"La Lechuza", un delincuente buscado por la muerte de una mujer y herir a dos adultos y una menor de edad, fue abatido por la policía en el municipio de Quisqueya, San Pedro de Macorís. Edgar Radhamés de León Rodríguez (La Lechuza) falleció mientras recibía atención médica en un centro de salud de la ciudad. Según el informe preliminar de la Policía, La Lechuza fue avistado por agentes que le seguían y les atacó con una pistola ilegal, lo que resultó en un enfrentamiento en el que él resultó herido y posteriormente falleció.
Los agentes policiales lograron detener a La Lechuza después de ocuparle la pistola, un pasamontañas y un celular. De León Rodríguez estaba siendo buscado por el asesinato de María Elizabeth Calderón Portes y herir a dos hombres y una adolescente de 13 años en un incidente ocurrido en enero en el sector Barrio Lindo. El cadáver de La Lechuza fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para los procedimientos legales correspondientes.
El enfrentamiento con La Lechuza ocurrió cuando la policía intentó arrestarlo, ya que tenía una orden de arresto en su contra. La agresión del delincuente desencadenó el tiroteo con la patrulla policial, resultando en su muerte. La pistola ilegal que portaba La Lechuza, una Smith & Wesson calibre 9mm, fue ocupada por la policía después del enfrentamiento, junto con otros objetos personales.
La caída de La Lechuza representa un logro para las autoridades locales, ya que se trataba de un delincuente buscado por la justicia por varios delitos graves, incluido el asesinato de una mujer. El incidente pone de relieve la importancia del trabajo policial para capturar a los criminales y mantener la seguridad en la comunidad. La operación policial para detener a La Lechuza tuvo éxito, a pesar de las circunstancias peligrosas que condujeron al enfrentamiento fatal.
El caso de La Lechuza es un recordatorio de los peligros a los que se enfrentan los agentes policiales en su lucha contra el crimen y la violencia. El enfrentamiento con el delincuente armado puso en riesgo la vida de los agentes, pero lograron neutralizar la amenaza y hacer cumplir la ley. La cooperación entre las autoridades locales y la policía fue fundamental para el desenlace exitoso de la operación para capturar a La Lechuza.
La muerte de La Lechuza pone fin a la búsqueda de un delincuente peligroso y responde a las demandas de justicia de las víctimas y sus familias. El incidente también destaca la importancia de la colaboración ciudadana en la lucha contra la delincuencia, ya que la información proporcionada por la comunidad ayudó a la policía a localizar y detener al delincuente. La caída de La Lechuza es un paso positivo hacia la seguridad y la tranquilidad de la comunidad en Quisqueya y sus alrededores.
