Veintidós entidades que trabajan en la prevención del uso de drogas han expresado su preocupación por la reducción de los recursos asignados por el Estado, lo cual afectará negativamente sus actividades de apoyo. Juan Raddamés de la Rosa, director de Casa Abierta, junto a la Red de Centros Cristianos, se reunió con el presidente Luis Abinader para abordar esta problemática. El mandatario designó a una persona para dar seguimiento a estas inquietudes y recibir un informe sobre la situación.
De la Rosa señaló que los recursos generados por la Ley de Lavado de Activos, la 155-17, no se han estado entregando como establece la legislación. Anteriormente, se entregaban tres veces al año, pero desde el gobierno de Danilo Medina, la entrega se ha reducido. Este cambio ha afectado a las organizaciones sociales que dependen de estos recursos para llevar a cabo su labor. De la Rosa expresó su preocupación por la falta de apoyo a estas organizaciones, que atienden a los más pobres y necesitados.
En los últimos cuatro años, los recursos se han entregado solo dos veces, e incluso ha habido casos en los que solo se ha entregado una vez. En gobiernos anteriores, como el de Danilo Medina, se asignaba un 5% para las 22 entidades que trabajan en la prevención del consumo de drogas, pero esta cifra ha ido disminuyendo. Con la nueva Ley de Extinción de Dominio, la 60-23, los porcentajes de entrega han desaparecido, lo cual dificulta aún más la obtención de fondos directamente. Ahora, el presidente tiene la potestad de utilizar estos recursos como considere necesario.
De la Rosa mencionó que muchas de las entidades que trabajan en la prevención del consumo de drogas tienen gastos fijos, como el alquiler de locales, personal para la alimentación, profesionales como psicólogos, compra de medicamentos y otros servicios. Entre las organizaciones que se ven afectadas se encuentran La Asociación Casa Abierta, Hogares Crea, El Mesón de Dios, Dios en Pie, la mayoría de las cuales pertenecen a la Red de Centros Cristianos. Estas entidades dependen de los recursos asignados por el Estado para poder llevar a cabo su labor de prevención.
La falta de apoyo económico por parte del Estado pone en riesgo las actividades de prevención y apoyo a las personas afectadas por el consumo de drogas. De la Rosa destacó la importancia de estos recursos como un apoyo esporádico pero crucial para el trabajo de las organizaciones. Con la disminución de los fondos asignados, muchas entidades se verán obligadas a buscar otras formas de financiamiento para poder continuar con sus labores. Es necesario un diálogo nacional para abordar esta problemática y encontrar soluciones que garanticen la continuidad de estas importantes iniciativas.
En conclusión, la reducción de los recursos asignados por el Estado a las entidades que trabajan en la prevención del consumo de drogas representa un obstáculo significativo para su labor. La falta de apoyo económico pone en riesgo la continuidad de estas actividades y la atención a las personas afectadas por el consumo de drogas. Es necesario un compromiso por parte de las autoridades para garantizar el financiamiento adecuado de estas organizaciones, que desempeñan un papel fundamental en la prevención y atención de esta problemática social.