La guerra en la Franja de Gaza está generando una crisis medioambiental sin precedentes, según advirtió el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La contaminación del suelo, el agua y el aire, así como los daños irreversibles en los ecosistemas naturales, están afectando gravemente a la población. La directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, señaló que la situación en Gaza podría llevar a un largo y doloroso proceso de recuperación debido a los importantes y crecientes daños ambientales.
Un informe preliminar publicado por el PNUMA en respuesta a una petición de las autoridades palestinas, reveló que la guerra en Gaza ha tenido un impacto devastador en el medio ambiente. Se ha retrocedido en los avances logrados en el desarrollo de instalaciones de desalinización, tratamiento de aguas residuales y energía solar, y se han generado 39 millones de toneladas de escombros que representan un riesgo para la salud humana y el medio ambiente.
La contaminación se ha extendido por toda la Franja de Gaza, con las cinco plantas de tratamiento de aguas residuales fuera de servicio y las playas, suelo y ríos contaminados con patógenos, microplásticos y químicos peligrosos. Además, los metales pesados y sustancias químicas explosivas de las municiones utilizadas en la guerra han contaminado el suelo y el agua, con el agravante de la destrucción de paneles solares que liberan plomo.
La situación se ve agravada por la acumulación diaria de 1.200 toneladas de basura cerca de los campamentos y refugios de la población gazatí, debido a que cinco de las seis plantas de gestión de desechos sólidos en la Franja resultaron dañadas. El PNUMA también alerta sobre los riesgos de los túneles excavados por Hamás y su destrucción por parte de Israel, con posibles riesgos para la salud humana y la estabilidad de los edificios construidos sobre terrenos inestables.
Debido a la situación de seguridad y las restricciones de acceso, el PNUMA tuvo que elaborar su informe preliminar utilizando herramientas de monitoreo remoto y datos de entidades técnicas palestinas, consultas con socios multilaterales y documentos de la ONU. Más de 37.000 personas han perdido la vida en la Franja de Gaza durante la guerra, la mayoría mujeres y niños, y más de 85.000 han resultado heridas según el Ministerio de Sanidad gazatí. Las autoridades palestinas han instado a la comunidad internacional a actuar de manera urgente para abordar esta crisis medioambiental en Gaza.