La Secretaría General de Naciones Unidas informó que de los 674 millones de dólares necesarios para su plan de respuesta humanitaria en la crisis de Haití, solo se han recibido 168 millones hasta el momento. La ONU hizo un llamamiento en febrero para recaudar fondos y proteger a millones de haitianos afectados por la violencia de las pandillas y la inseguridad alimentaria. A pesar de un retraso, un contingente de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad liderada por Kenia se desplegó últimamente en el país.
Estados Unidos no contribuyó con efectivos militares a la misión, pero se comprometió a reforzarla con equipamiento valorado en 300 millones de dólares y a destinar 33 millones en ayuda humanitaria. La Secretaría General de la ONU expresó preocupación por el impacto que el huracán Beryl podría tener en la parte sur de la isla en las próximas 24 horas. Advierten sobre la posibilidad de fuertes lluvias, vientos y deslizamientos de tierra, por lo que las agencias humanitarias están en contacto con entidades locales para brindar ayuda.
La temporada de huracanes en el Atlántico podría agravar las condiciones de vida de los haitianos que ya están inmersos en una compleja crisis humanitaria. Se ha reportado un aumento del 60 % en el número de niños desplazados por la violencia en Haití, alcanzando a un total de 300.000 menores. Además, recientemente, una veintena de personas fueron asesinadas por miembros de una coalición de bandas a pesar de la presencia de tropas extranjeras en el país.
La ayuda más inmediata consistirá en comidas calientes y galletas de alto valor energético, que serán distribuidas en el país. La situación en Haití es preocupante debido a la inseguridad, la inestabilidad política y la posibilidad de desastres naturales como huracanes. La comunidad internacional necesita intensificar sus esfuerzos para apoyar a la población haitiana y evitar una mayor crisis humanitaria en el país caribeño.
