El exdirector del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Olgo Fernández, explicó que el dique en el canal en el río Masacre del lado haitiano no fue construido en el lugar correcto, lo que provocó un desbordamiento e inundaciones en la frontera domínico-haitiana. La crecida del río Masacre debido a las lluvias en la cuenca alta desbordó el canal en Juana Méndez, causando daños en ambos lados de la frontera. Fernández señaló que el río busca evacuar las aguas por encima de su nivel, lo que ha generado la inundación actual y que es necesario esperar a que el río baje para evaluar los daños en el dique y el canal.
El exdirector también advirtió sobre los riesgos de construir obras hidráulicas en puntos inadecuados, ya que podrían sufrir daños severos y ser destruidas por los ríos. En octubre pasado, el gobierno dominicano expresó su preocupación por la construcción del canal de riego en el lado haitiano, señalando que podría causar una catástrofe en ambos lados de la frontera al aumentar el nivel de las aguas de los ríos Masacre y Dajabón. El canciller dominicano, Roberto Álvarez, mencionó esta preocupación durante una comparecencia ante el Senado para explicar la crisis surgida con Haití debido a la construcción del canal.
La construcción del canal en el río Masacre del lado haitiano ha sido motivo de conflictos entre República Dominicana y Haití, ya que podría afectar gravemente a ambos países. El cierre de la frontera entre ambas naciones en el pasado se debió a la construcción del canal y a las preocupaciones sobre sus posibles efectos catastróficos en la región. Este episodio pone de manifiesto la importancia de planificar y construir obras hidráulicas de forma adecuada para evitar situaciones de emergencia y catástrofes naturales.
La situación actual en la frontera domínico-haitiana evidencia la necesidad de una gestión integral de los recursos hídricos en la región, así como la importancia de la cooperación entre ambos países para abordar problemas comunes como las inundaciones y el desbordamiento de ríos. Es fundamental que se realicen evaluaciones de impacto ambiental y análisis de riesgos antes de emprender proyectos de infraestructura hidráulica transfronteriza para prevenir consecuencias negativas en el medio ambiente y en la población local. La construcción de obras hidráulicas debe ser planificada con cuidado y responsabilidad para garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades afectadas.
En este contexto, es necesario que las autoridades dominicanas y haitianas trabajen en conjunto para abordar los desafíos relacionados con la gestión de los recursos hídricos en la frontera. Se requiere una mayor coordinación y colaboración entre ambos países para desarrollar soluciones sostenibles que protejan el medio ambiente y promuevan el desarrollo equitativo de la región. La construcción de infraestructura hidráulica debe ser una oportunidad para fortalecer los lazos entre República Dominicana y Haití y para impulsar medidas de adaptación al cambio climático que mitiguen los impactos de fenómenos meteorológicos extremos en la zona.
