Algunos de los funcionarios designados por el presidente Luis Abinader para formar su equipo durante el próximo cuatrienio no tienen el perfil adecuado para desempeñar los cargos en las diferentes dependencias del Estado. Por ejemplo, Armando Paíno Henríquez, nombrado ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, es especialista en derecho corporativo y estratega de comunicación de crisis, lo cual no se relaciona con las funciones asignadas. De manera similar, Faride Raful, designada ministra de Interior y Policía, no tiene experiencia ni formación en el área, a pesar de su formación como abogada y comunicadora.

Miguel Ceara Hatton, un economista con experiencia, fue nombrado ministro de Medio Ambiente a pesar de admitir que no tenía conocimientos sobre el tema. Ahora será propuesto como Superintendente de Salud y Riesgos Laborales en el Consejo Nacional de la Seguridad Social, sustituyendo al renunciante doctor Jesús Feris Iglesias. Por otro lado, Milton Morrison, licenciado e ingeniero eléctrico, fue designado director del Instituto Nacional de Transporte Terrestre (Intrant) para organizar el tránsito vehicular, a pesar de su conocimiento del sistema eléctrico.

Jesús Vásquez Martínez, conocido como Chu, quien tuvo dificultades en el área de la seguridad ciudadana mientras fue ministro de Interior, fue designado cónsul en Nueva York sin conocimiento acerca de las funciones consulares y a qué se dedica esa dependencia del Ministerio de Relaciones Exteriores. Rafael Féliz, sociólogo sin experiencia en educación, fue nombrado rector del Instituto Tecnológico de Las Américas (Itla). Por otro lado, la ley que creó el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) tuvo que ser modificada para nombrar a Weillington Arnaud como director, quien no cumplía con el perfil anteriormente establecido por no ser ingeniero.

Uno de los pocos funcionarios que parece cumplir con el perfil adecuado para la posición para la que ha sido designado es Héctor Porcella, como presidente de la Junta de Aviación Civil. Ha demostrado experiencia en el mundo de la aviación civil y ha ocupado varias posiciones relevantes en ese ámbito. A pesar de esto, el presidente tiene la facultad constitucional de nombrar a los ministros y funcionarios de acuerdo a la Constitución de la República, aunque en algunos casos las leyes o reglamentos de las instituciones exigen un perfil específico para ocupar ciertos cargos.

En resumen, varios de los funcionarios designados por el presidente Luis Abinader para formar su equipo durante el próximo cuatrienio no tienen el perfil adecuado para los cargos en las dependencias del estado. Ejemplos como Armando Paíno Henríquez, especialista en derecho corporativo designado como ministro del Medio Ambiente, y Faride Raful, abogada y comunicadora sin experiencia designada como ministra de Interior y Policía, demuestran la falta de relación entre la formación de los funcionarios y las tareas asignadas. A pesar de la facultad constitucional del presidente para realizar los nombramientos, se destaca la importancia de cumplir con los perfiles requeridos por las leyes y reglamentos de las instituciones para garantizar un desempeño adecuado en los cargos designados.

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