Decenas de viviendas en Cabarete, Puerto Plata, han estado inundadas durante tres días debido al desbordamiento de varios ríos a causa de las lluvias. Al menos 45 familias han sido desplazadas en diferentes áreas de la costa norte, como Islabón, el callejón de La Loma y La Ciénega. Los afectados tuvieron que abandonar sus hogares para salvar sus vidas y agradecen que no haya pérdidas humanas, esperando que las inundaciones cesen para poder regresar y evaluar los daños en sus hogares.
Alfredo de la Cruz, uno de los afectados, mencionó que, aunque seguramente hubo daños, considera que es obra de Dios. Por su parte, Aníbal Brito se ha alojado temporalmente en la casa de una vecina, ya que su vivienda está inundada con más de metro y medio de agua. La situación ha obligado a los residentes a tomar medidas para proteger sus pertenencias y muebles, y ahora esperan poder rescatar lo que sea posible una vez que el agua baje.
Los residentes de Islabón atribuyen el problema del agua estancada a la falta de mantenimiento del drenaje y solicitan la intervención de las autoridades distritales para solucionar la situación. En otros sectores como La Ciénega y el callejón de La Loma, los moradores han iniciado labores de limpieza en sus viviendas utilizando bombas para extraer el agua. Además, muchos han tenido que incurrir en gastos adicionales para alquilar estos equipos y están intentando secar sus pertenencias bajo el sol.
Los afectados en Cabarete coinciden en que nunca habían experimentado una inundación tan grande como la ocurrida recientemente, ya que generalmente se trata de crecidas momentáneas. Según la dirección provincial de la Defensa Civil, alrededor de 2,456 viviendas fueron afectadas en Cabarete por el desbordamiento de los ríos Catalina y Yásica. También se reportaron inundaciones en otros sectores de Puerto Plata, como Sosúa, Yásica y Villa Montellano, debido a las fuertes lluvias registradas en la región.
Los residentes afectados por las inundaciones en Cabarete, Puerto Plata, han tenido que desplazarse debido al desbordamiento de ríos y la acumulación de agua en sus hogares. A pesar de no haber pérdidas humanas, muchas familias han tenido que abandonar sus hogares y ahora esperan que las lluvias cesen para poder regresar y evaluar los daños en sus propiedades. El llamado a las autoridades para intervenir y corregir la situación es una necesidad urgente para estos residentes afectados.