Una nueva expedición al pecio del Titanic ha permitido recuperar varios objetos del famoso transatlántico naufragado y constatar el deterioro de la nave. La empresa estadounidense RMS Titanic Inc. organizó la Expedición Titanic 2024, publicando miles de imágenes tomadas en el Atlántico norte donde se hundió en 1912 tras chocar con un iceberg y causar la muerte de unas 1,500 personas. Los robots submarinos utilizados descubrieron que una parte de la barandilla de la proa se ha desprendido y caído al fondo del océano, evidenciando el inevitable deterioro del barco y sus restos.
En la expedición se descubrieron varios objetos, incluyendo una estatua de bronce de la diosa romana Diana que estaba en los comedores de primera clase del Titanic. Esta estatua fue redescubierta en el campo de escombros alrededor del barco, siendo fotografiada por primera vez en 1986. La pérdida de la barandilla de la proa, recreada en la famosa escena de la película de 1997 dirigida por James Cameron, ha generado tristeza entre los investigadores, quienes se dedican a preservar y documentar lo que puedan antes de que sea demasiado tarde.
La Expedición Titanic 2024 dedicó cientos de horas a documentar la zona donde se acumulan los restos del barco con mayor detalle y mejor tecnología que nunca. A pesar de que el colapso del Titanic es inevitable, la misión de preservar y documentar lo que puedan se fortalece con la evidencia del deterioro del barco y sus restos a lo largo del tiempo. Esta expedición demostró cambios significativos en la estructura del Titanic desde la anterior visita en 2010, donde la barandilla de la proa aún estaba intacta.
El Titanic, construido en Belfast en 1909 y naufragado en 1912 durante su viaje inaugural de Southampton a Nueva York, sigue fascinando a las personas a más de un siglo de su trágico destino. La expedición permitió recuperar objetos históricos y explorar la zona del hundimiento en el Atlántico norte, mostrando cómo la nave sigue descomponiéndose con el paso de los años. A pesar de la inevitable pérdida del Titanic, el trabajo de documentación y preservación continúa siendo fundamental para mantener viva la memoria de esta tragedia marítima icónica.