En Haití, los niños enfrentan las peores formas de trabajo infantil, incluyendo la explotación sexual con fines comerciales, la mendicidad forzada y tareas peligrosas en la agricultura y el servicio doméstico. El informe de la Secretaría de Trabajo de Estados Unidos destaca que en el país no existe una edad mínima claramente definida para el trabajo doméstico ni un listado de tareas prohibidas para menores. A pesar de algunos avances en la lucha contra el trabajo infantil, se considera que los programas sociales son insuficientes para abordar el problema de manera adecuada, especialmente en sectores como el servicio doméstico, la agricultura y la trata de personas.
Las peores formas de trabajo infantil en Haití incluyen el trabajo forzoso en el servicio doméstico, la agricultura, la mendicidad y la explotación sexual comercial. Muchos niños están en situación de riesgo debido a la falta de registro al nacer, lo que les impide acceder a servicios sociales y educativos. Además, existen más de 750 orfanatos en el país con más de 30.000 menores, lo que los hace vulnerables a la trata de personas y al trabajo infantil. Las barreras significativas para la educación en zonas rurales también contribuyen a la perpetuación del trabajo infantil en Haití.
La falta de oportunidades para la educación y la pobreza lleva a algunos padres haitianos a enviar a sus hijos a centros de asistencia o con familiares o extraños, con la esperanza de que reciban alimentos, educación y refugio a cambio de trabajo doméstico. Sin embargo, muchos de estos niños terminan siendo víctimas de explotación y abusos. Además, algunos menores son reclutados por bandas armadas para actividades delictivas o como mano de obra, lo que agrava la situación del trabajo infantil en el país.
Ante este panorama, el informe hace una serie de recomendaciones, como establecer una edad mínima clara para trabajar, incluido en el servicio doméstico, y garantizar su cumplimiento en el sector informal. También se insta a elaborar una lista de actividades peligrosas prohibidas para menores, así como a vigilar su cumplimiento en sectores como la agricultura. Se hace hincapié en la necesidad de prohibir penalmente el reclutamiento de menores por grupos armados y la esclavitud infantil, con el fin de proteger a los niños haitianos de las peores formas de trabajo infantil.
