Los nacionalistas han expresado su apoyo a los comentarios del Presidente Luis Abinader en la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre los desafíos que plantea la inmigración haitiana, derivados de la crisis política, social y económica en Haití. En su discurso, Abinader destacó la presión que esta inmigración ejerce sobre la República Dominicana y urgió a la comunidad internacional a tomar medidas. En respuesta, los grupos nacionalistas abogan por que el gobierno dominicano implemente medidas destinadas a aliviar la presión en las escuelas locales, hospitales y la seguridad fronteriza. Proponen crear un programa especial para niños haitianos indocumentados para asegurarse de que no ocupen espacios educativos destinados a ciudadanos dominicanos. Además, sugieren establecer tarifas en hospitales para reducir el número de mujeres indocumentadas que dan a luz en el país.
El ex presidente Hipólito Mejía opinó que el enfoque debería estar en abordar la crisis en Haití en lugar de imponer medidas en la República Dominicana. Hizo hincapié en la necesidad de intervención internacional en Haití para ayudar a estabilizar la situación. Los nacionalistas también piden la aplicación de requisitos de visa y controles más estrictos en la frontera para regular la inmigración haitiana y proteger los intereses de la República Dominicana. Destacan la importancia de garantizar la integridad territorial y la seguridad nacional en el país, frente a una crisis migratoria que sigue en aumento.
Sin embargo, existen críticas dentro y fuera de la República Dominicana sobre la postura del gobierno dominicano con respecto a la inmigración haitiana. Algunas organizaciones de derechos humanos y actores internacionales argumentan que las medidas propuestas por el gobierno podrían ser discriminatorias y violar los derechos de los migrantes haitianos. Exigen que se respeten los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su nacionalidad, y que se busquen soluciones más humanitarias y colaborativas para abordar el problema.
La lucha contra la inmigración haitiana en la República Dominicana ha sido un tema recurrente en la política y la sociedad dominicana, con posiciones encontradas en cuanto a cómo abordar esta cuestión de manera justa y efectiva. Mientras algunos abogan por medidas más estrictas para controlar la inmigración y proteger los recursos locales, otros instan a un enfoque más compasivo y solidario que tenga en cuenta las necesidades y derechos de todos los individuos involucrados. Esta controversia refleja los desafíos complejos y sensibles asociados con la inmigración y la gestión de crisis humanitarias en la región. La República Dominicana se encuentra en un momento crucial en el que debe tomar decisiones estratégicas y humanitarias para abordar este problema de manera justa y equitativa.