La jueza superior Wanda Cruz Ayala, del Tribunal de San Juan, encontró a Mayra Nevárez Torres culpable de todos los cargos por el incidente que resultó en la muerte de Justin Santos Delanda, hermano del reguetonero Arcángel, y dejó a Keven Monserrate Gandía con heridas graves. La acusación sostenía que Nevárez Torres manejaba en contra del tránsito y en estado de embriaguez el 21 de noviembre de 2021, impactando el vehículo conducido por Santos Delanda en el puente Teodoro Moscoso. La sentencia se leyó para el 7 de noviembre de este año.

La Fiscalía de San Juan argumentó que Nevárez Torres fue responsable de causar la muerte de Santos Delanda y heridas graves a Monserrate Gandía al conducir negligente y en estado de embriaguez, violando leyes de tránsito. La acusación también incluyó el delito de conducir bajo los efectos del alcohol. Nevárez Torres renunció a su derecho de ser juzgada por jurado, por lo que el proceso se llevó a cabo ante un juez. Durante el juicio, Monserrate Gandía y Priscilla Carrasco Santos testificaron junto a un perito.

Monserrate Gandía detalló sobre las secuelas emocionales y físicas que enfrentó después del accidente, mientras Carrasco Santos revivió la angustia de recibir la noticia del terrible suceso. Un patólogo forense confirmó la causa de muerte de Santos Delanda como un trauma craneocerebral severo de forma accidental. Los abogados de la defensa intentaron sembrar dudas en las declaraciones de los testigos de la fiscalía, pero no lograron cuestionar los hechos presentados.

Tras el veredicto de culpabilidad emitido por Cruz Ayala, se discutió si Nevárez Torres debía ser encarcelada de inmediato o mantenerse bajo supervisión electrónica hasta la lectura de sentencia. El Programa de Servicios con Antelación al Juicio explicó que la decisión quedaba a discreción del juez. Santiago Quiles, el fiscal, declaró que la sentencia enviaba un mensaje claro sobre las consecuencias legales de este tipo de conducta. Destacó el dolor eterno que sufre la familia de la víctima y la importancia de que se haga justicia en nombre de Justin.

El proceso judicial continuó con testimonios que detallaron las circunstancias del accidente y las repercusiones para los afectados. Se presentaron pruebas que respaldaron la acusación contra Nevárez Torres, quien enfrentaba la posibilidad de recibir una condena máxima de 15 años de prisión. La defensa intentó desafiar las pruebas de la fiscalía, pero no logró cuestionar los hechos presentados durante el juicio. La condena de culpabilidad emitida por Cruz Ayala marcó un punto crucial en el caso.

Los fiscales destacaron la importancia de hacer justicia en nombre de Justin Santos Delanda y de enviar un mensaje claro sobre las consecuencias legales de conducir bajo los efectos del alcohol. Manifestaron su apoyo a la familia de la víctima y resaltaron la importancia de que se cumpla con el proceso judicial de manera justa y transparente. La sentencia de Cruz Ayala representaba un paso significativo en la búsqueda de justicia para Justin y sus seres queridos, quienes continúan luchando contra el dolor y las secuelas del trágico accidente.

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