En Puerto Príncipe, grupos armados han causado una cifra indeterminada de muertos y heridos, así como cientos de personas desplazadas de sus hogares. En el barrio de Solino, miembros de la coalición 'Vivre Ensemble' están quemando casas y matando personas, generando pánico en zonas cercanas como Nazon, Lalue y Delmas 24. A pesar de los llamados de auxilio, las autoridades no han respondido. La coalición liderada por Jimmy Cherisier, alias Barbecue, ha atacado también en Tabarre 27, cerca de la embajada de Estados Unidos, forzando a los civiles a huir a otras zonas.
A pesar de la presencia de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad liderada por Kenia, las bandas armadas continúan expandiéndose en la capital y otras regiones del país. Varios ataques recientes han dejado un alto número de víctimas, como el ataque del 3 de octubre en Pont Sondé y el ataque del 10 de octubre en Arcahaie. Las carreteras, barrios y áreas metropolitanas siguen bajo control de estas bandas, causando terror y caos en la población. A pesar de los esfuerzos del gobierno, la inseguridad persiste.
El primer ministro, Garry Conille, anunció la incorporación de más de 700 nuevos policías para hacer frente a la inseguridad en el país. En un intento por contener a las bandas armadas, la Policía Nacional abatió a una docena de pandilleros en Cité Doudoune, al norte de Puerto Príncipe. Durante el enfrentamiento, se incautaron armas y otros equipos sensibles. Las operaciones policiales en las comunas de Croix-des-Bouquets y Tabarre buscan erradicar a las bandas criminales que aterrorizan a la población.
La violencia en Haití ha causado estragos en la población, con ataques constantes de bandas armadas que se disputan el control de territorios. La falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades ha permitido que estas bandas operen con impunidad, sembrando el terror en la población civil. La presencia de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad no ha logrado contener la violencia, lo que ha llevado a un aumento de la inseguridad en varias regiones del país.
Los ataques en Puerto Príncipe y otras zonas han dejado un saldo de muertes, heridos y desplazados, con bandas armadas que continúan expandiéndose y controlando áreas clave. A pesar de los esfuerzos de la policía y el gobierno, la situación de inseguridad persiste, afectando a la población y generando caos en las comunidades. Es necesario implementar estrategias efectivas para combatir a estas bandas armadas y restablecer la paz y la seguridad en el país.