Falleció monseñor Príamo Pericles Tejeda, el primer obispo de la Diócesis de Baní, a la edad de 90 años en la Arquidiócesis de Santo Domingo. El Episcopado Dominicano lamentó su fallecimiento y extendió sus condolencias a su familia y la comunidad. El obispo de la Diócesis de Higüey pidió orar por su eterno descanso y agradeció el servicio que brindó a la Iglesia. Monseñor Tejeda estudió Filosofía en Canadá y Teología en Ontario. Fue ordenado sacerdote en 1966 y nombrado obispo auxiliar de Santo Domingo en 1975 por el papa Pablo VI.

Durante su tiempo como obispo auxiliar de Santo Domingo, monseñor Tejeda fundó el Centro Materno Infantil Dr. Rafael A. Miranda en Santo Domingo. En 1986, el papa Juan Pablo II creó la Diócesis de Baní y nombró a monseñor Tejeda como su primer obispo. Durante su gobierno pastoral, fundó el Monasterio de las Carmelitas Descalzas de Baní y los Hermanos Diocesanos de la Evangelización. Sin embargo, en 1997, el Papa Juan Pablo II aceptó su renuncia debido a problemas de salud.

El Episcopado Dominicano expresó su pesar por la pérdida de monseñor Tejeda y pidió a Dios que brinde consuelo y fortaleza a sus seres queridos. El obispo de Higüey también solicitó oraciones por el eterno descanso del obispo emérito de Baní y agradeció su servicio a la Iglesia. Monseñor Tejeda deja un legado de dedicación y compromiso con la Iglesia, fundando instituciones y monasterios durante su tiempo como obispo.

La creación de la Diócesis de Baní y la fundación de instituciones como el Centro Materno Infantil Dr. Rafael A. Miranda son parte del legado de monseñor Tejeda en la Iglesia dominicana. Su renuncia en 1997 debido a problemas de salud marcó el final de su tiempo como obispo de Baní, pero su labor y servicio continúan siendo recordados y valorados en la comunidad. En su memoria, se pide orar por su alma y recordar su contribución a la fe católica en República Dominicana.

Monseñor Príamo Pericles Tejeda Rosario dejó un legado de entrega y servicio a la Iglesia dominicana, fundando instituciones como el Centro Materno Infantil Dr. Rafael A. Miranda y el Monasterio de las Carmelitas Descalzas de Baní. Su renuncia a la sede obispal de Baní en 1997 debido a problemas de salud no empaña su legado y dedicación a la fe católica. El Episcopado Dominicano y el obispo de Higüey expresaron su pesar por su fallecimiento y pidieron oraciones por su eterno descanso. Monseñor Tejeda será recordado por su labor pastoral y compromiso con la Iglesia.

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