La Misión de Observación Electoral de la OEA felicitó a la República Dominicana por el desarrollo de las elecciones del pasado domingo, destacando la madurez mostrada por la Junta Central Electoral, los partidos políticos, el Gobierno y la población. Sin embargo, también hubo críticas, especialmente en cuanto a la persistencia del proselitismo y la compra de votos y cédulas en los recintos de votación.

Los observadores de la OEA recibieron 35 denuncias relacionadas con la compra de votos y cédulas, además de presenciar cómo se compraba conciencia en los alrededores de los centros de votación. La organización instó a erradicar esta práctica de manera urgente, señalando que es responsabilidad de las autoridades administrativas, electorales, policiales, judiciales, partidos políticos y ciudadanía en general.

Asimismo, la OEA sugirió a la Junta Central Electoral organizar, junto a los partidos políticos, una mesa técnica para la distribución equitativa de recursos, ya que hubo quejas sobre la disparidad en la asignación de fondos a los diferentes partidos. También se destacó la debilidad en el cumplimiento y rendición de informes financieros por parte de las organizaciones políticas, siendo solo 11 las que presentaron esta información hasta el 6 de mayo.

En cuanto al control y fiscalización del financiamiento de los partidos políticos, la OEA recomendó dotar de recursos humanos, técnicos y financieros a la unidad responsable de este proceso, con el fin de analizar de forma oportuna los reportes de ingresos y gastos, y establecer sanciones en caso de incumplimiento. También se señaló que el Estado violó normas al duplicar el presupuesto de publicidad y al difundir imágenes institucionales en los comerciales del oficialismo.

La organización sugirió regular la publicidad estatal durante los tiempos electorales y fortalecer las instancias encargadas de monitorear, prevenir, investigar y sancionar violaciones a la normativa de publicidad. Además, se enfatizó la importancia de comunicar a la ciudadanía la importancia de ser vigilantes y exigir el cumplimiento de las normas en el ámbito electoral. En general, la institucionalidad electoral del país fue considerada fortalecida según el informe de la OEA.

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