El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, afirmó que el Ejército se está preparando para cualquier escenario con la milicia chií libanesa Hizbulá, con la cual mantienen un intercambio de fuego diario en la frontera con el Líbano. Las fuerzas armadas están llevando a cabo entrenamientos en tierra y aire, fortaleciendo los sistemas de inteligencia y preparándose para todas las posibilidades. Gallant también destacó la obligación del Ejército de cambiar la situación en el norte y devolver a los ciudadanos a sus hogares de manera segura.

En una evaluación de la situación junto al jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, Gallant reiteró la importancia de prepararse para cualquier escenario y garantizar la seguridad de los ciudadanos. Mientras tanto, desde Líbano, el líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, afirmó en un discurso que su movimiento no busca una guerra abierta con Israel, pero que estarán listos para luchar sin limitaciones si Israel la declara. Nasrala también mencionó incluir a Chipre como parte beligerante en un posible conflicto si permite a Israel utilizar sus bases o aeródromos durante una guerra contra el Líbano.

El jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel declaró que poseen capacidades fuertes que el enemigo solo conoce parcialmente, en respuesta a un vídeo publicado por Hizbulá que mostraba imágenes de territorio israelí captadas por un dron. Halevi enfatizó que revelarán sus capacidades en el momento adecuado. La frontera con el Líbano experimenta su mayor pico de tensión desde 2006, con un intercambio de fuego constante e intenso desde el pasado 8 de octubre. Cohetes de Hizbulá han caído hasta a unos 65 kilómetros de la frontera, lo que ha generado temores de una guerra abierta entre las partes.

Hasta el momento, la escalada de violencia entre Israel y Hizbulá ha cobrado la vida de unas 500 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de la milicia. La tensión en la frontera con el Líbano ha aumentado en las últimas semanas, con amenazas por parte de Hizbulá de involucrar a Chipre en un posible conflicto. Mientras Israel se prepara para cualquier escenario y fortalece sus sistemas de inteligencia, el Ejército israelí y Hizbulá continúan enfrentándose en un intercambio de fuego diario que ha generado temores de una guerra abierta entre ambas partes.

La crisis en la frontera con el Líbano ha llevado a la reubicación de más de 60,000 desplazados israelíes que vivían cerca de la divisoria. Los ciudadanos han tenido que ser trasladados a hoteles y otros alojamientos financiados por el Estado debido a la situación de tensión en la región. Mientras tanto, tanto Israel como Hizbulá se preparan para cualquier escenario y continúan aumentando la presión en la frontera, lo que ha generado preocupación por una escalada del conflicto. Aunque Hizbulá afirma no buscar una guerra abierta con Israel, se mantienen alerta y listos para responder si la situación lo requiere.

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