El ministro de Educación, Ángel Hernández, afirmó que el Ministerio de Educación está obligado a aceptar a todos los niños que se encuentren en el territorio nacional sin importar su nacionalidad. Aclaró que en el sistema educativo dominicano hay más de 40 nacionalidades, pero parece que la preocupación principal recae en los haitianos. Hernández enfatizó que la educación es un derecho universal y se debe proporcionar sin discriminación, según lo establecido en la Constitución y la Ley de Educación.
Hernández fue invitado a un almuerzo por el Grupo de Comunicaciones Corripio, donde señaló que el Ministerio de Educación está obligado por mandato constitucional y legal a aceptar a todos los niños que residen en el país, independientemente de su nacionalidad. En este sentido, mencionó que en el sistema educativo dominicano se encuentran niños de diversas nacionalidades como haitianos, venezolanos, peruanos, chinos, entre otros. El ministro cuestionó por qué la preocupación principal recae en los haitianos, cuando en realidad la educación debe ser universal para todos.
Asimismo, Hernández desestimó la idea de que la escasez de cupos en las escuelas se deba a la falta de aulas o a la preferencia por estudiantes extranjeros. Explicó que la falta de cupos se debe al crecimiento poblacional en diversas zonas del país. Mencionó áreas como Ciudad Juan Bosch y Higüey, donde hubo problemas con la inscripción de niños en las escuelas debido a la gran cantidad de personas que se están trasladando a esas zonas. Sin embargo, señaló que el Ministerio ha resuelto esta situación y que se deben realizar nuevas infraestructuras educativas en base al crecimiento demográfico.
El ministro de Educación destacó la importancia de una planificación adecuada por parte del Ministerio para anticipar los movimientos de la población y construir nuevas infraestructuras según las necesidades. Señaló que la rápida urbanización y migración hacia ciertas zonas del país pueden generar tensiones en el sistema educativo, por lo que es necesario anticiparse a estas situaciones. Hernández enfatizó que el Ministerio está comprometido a garantizar la educación para todos los niños que residen en territorio dominicano, sin importar su nacionalidad.
En cuanto a las posibles tensiones con la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Hernández mencionó que todo puede ser negociado en la mesa de diálogo. Destacó la importancia de la colaboración entre el Ministerio de Educación y los diferentes actores del sistema educativo para garantizar una educación de calidad para todos los niños en el país. Hernández reiteró el compromiso del Ministerio de Educación con la educación universal y la inclusión de todos los niños, independientemente de su origen o nacionalidad.
En resumen, el ministro de Educación, Ángel Hernández, reafirmó la obligación del Ministerio de aceptar a todos los niños que residen en el territorio dominicano, sin discriminación por su nacionalidad. Destacó que la educación es un derecho universal y que actualmente en el sistema educativo dominicano hay niños de más de 40 nacionalidades. Hernández enfatizó la importancia de una planificación adecuada para anticipar las necesidades educativas según el crecimiento demográfico. Además, mencionó la importancia de la colaboración con la ADP y otros actores del sistema educativo para garantizar una educación de calidad para todos los niños en el país.