En las principales capitales y ciudades del mundo, miles de venezolanos se manifestaron contra el presunto fraude cometido por el Gobierno de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio. Reclaman a Edmundo González Urrutia como presidente electo y vencedor de esos comicios. En Caracas, epicentro de la convocatoria mundial de la oposición, la líder María Corina Machado reapareció ante sus seguidores, tras dos semanas resguardada, para expresar su disidencia hacia Maduro y la necesidad de reclamar la verdad de la victoria en las elecciones.
Machado afirmó que el antichavismo hizo la gesta cívica más grande de la historia del país a través del abanderado de González Urrutia, quien, según ella, arrasó en las elecciones presidenciales. La líder opositora destacó la perseverancia del movimiento, que logró digitalizar las actas electorales en 24 horas a pesar de la persecución contra los testigos. La manifestación más multitudinaria fuera de Venezuela se produjo en Madrid, con casi 15,000 personas que llenaron la Puerta del Sol al grito de "Libertad" y "Fuera Maduro".
En la capital española, líderes venezolanos en el exilio como Leopoldo López y Antonio Ledezma se unieron a la manifestación para expresar su apoyo a la lucha que los venezolanos están librando contra el Gobierno de Maduro. Otras ciudades europeas como Roma, Londres o Bruselas también vieron manifestaciones de cientos de venezolanos en protesta por el fraude en las elecciones. En París, varias centenas de venezolanos se concentraron bajo la lluvia en la plaza de la Bastilla, mientras que en Bruselas unas 250 personas protestaron contra Maduro en el centro de la capital.
En Colombia, cientos de ciudadanos se reunieron en las plazas de las principales ciudades al grito de "Edmundo presidente" y con pancartas de "Venezuela libre" o "Fuera el dictador Maduro", en una muestra de solidaridad y anhelo por volver a su país. En Australia, decenas de venezolanos se manifestaron en Sídney para reivindicar la victoria de González Urrutia y demandar una transición pacífica a la democracia en Venezuela. La protesta mundial refleja la indignación de la diáspora venezolana ante los resultados de las elecciones y su deseo de un cambio político en su país.
