En República Dominicana, el servicio eléctrico se considera estable pero lejos de estar equilibrado financieramente, por lo que se necesitan nuevas inversiones y perspectivas para satisfacer la creciente demanda de energía en medio de un crecimiento económico continuo. Julio Virgilio Brache, presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), hizo hincapié en la importancia de abordar este desafío y destacó la necesidad de reformas y la colaboración entre el sector público y privado para lograr un servicio eléctrico eficiente y equitativo.
Durante el "Encuentro industrial: retos del sector eléctrico en República Dominicana", el superintendente de Electricidad, Andrés Astacio, presentó los desafíos y perspectivas del sector. Se ha logrado aumentar el abastecimiento de la demanda de energía de 84.72 % en 2017 a un 98 % en 2023, gracias a procesos de licitación de energía por 2,900 MW. Sin embargo, persisten desafíos como garantizar el abastecimiento continuo, reducir las pérdidas, actualizar el marco normativo y desarrollar infraestructura de redes de transporte compatible con la oferta y demanda de energía.
Astacio también mencionó que se espera un aumento significativo de la generación renovable y no renovable para 2027, con una inversión estimada de 794.7 millones de dólares en el Plan de Expansión del Sistema de Transmisión (2021-2035). En cuanto a las distribuidoras, se proyecta una inversión de 2,098.3 millones de dólares en áreas clave como la rehabilitación de circuitos, reducción de pérdidas, expansión de subestaciones y modernización de sistemas. La meta es alcanzar un 25% de electricidad proveniente de energías renovables para 2025 y un 30% para 2030.
Actualmente, República Dominicana cuenta con una variedad de fuentes energéticas que incluyen gas natural, hidroeléctrica, eólica, solar y biomasa. La Superintendencia de Electricidad está trabajando en regulaciones, innovación tecnológica para mejorar la eficiencia y resiliencia del sistema eléctrico, así como en acciones de educación y responsabilidad social. Se espera que con las inversiones previstas y el enfoque en energías renovables, se logre mejorar la calidad y sostenibilidad del servicio eléctrico en el país.
En conclusión, el sector eléctrico en República Dominicana enfrenta desafíos importantes como garantizar un abastecimiento continuo de energía, reducir las pérdidas, actualizar el marco normativo y desarrollar infraestructura para sostener el crecimiento de la demanda. Con la colaboración entre el sector público y privado, y un enfoque en la inversión en energías renovables, se espera mejorar la eficiencia y sostenibilidad del servicio eléctrico en el país, vital para el desarrollo industrial y económico de la nación.