El Dr. Josué Hernández, director médico de Médico Express, señaló que casi el 80% de los pacientes que llegan a una sala de emergencias tienen casos de emergencia real. Destacó la importancia de educar a la población sobre la diferencia entre salas de emergencias y urgencias para que sepan a dónde acudir en caso de una eventualidad médica. Una urgencia puede ser cualquier condición de salud que requiera asistencia médica rápida pero que no ponga en peligro la vida del paciente, como migrañas, dolor de espalda, dolor de oído, fiebre, traumas leves y procesos virales o alérgicos. Por otro lado, una emergencia es cuando una persona tiene una situación que pone en peligro su vida y requiere atención inmediata, como dolor en el pecho, pérdida de conciencia, convulsiones, sangrado profuso y politraumatismos.
En Médico Express, los pacientes pueden recibir tratamiento para la mayoría de sus condiciones de salud desde el punto de vista de la urgencia, consulta, diagnóstico e incluso cirugías ambulatorias. El especialista en medicina de emergencia enfatizó que no se realizan hospitalizaciones en sus instalaciones, ya que se trata de salas de urgencias y no de emergencias. Es importante que los ciudadanos conozcan estas diferencias y alcance para así beneficiar al sistema de salud en general.
Además, es fundamental concienciar a la población sobre la importancia de acudir al lugar adecuado en caso de una eventualidad médica, ya que esto puede salvar vidas y optimizar los recursos de los servicios de salud. La educación y orientación del paciente son clave para garantizar una atención rápida y eficaz en situaciones de emergencia real.
El Dr. Hernández también resaltó la necesidad de una mayor difusión de información sobre las diferencias entre urgencias y emergencias, así como sobre los servicios que ofrecen las salas de urgencia como Médico Express. Esta educación puede ayudar a reducir la saturación de las salas de emergencias y garantizar que los pacientes reciban la atención adecuada según sus necesidades de salud.
En resumen, la educación de la población sobre la diferencia entre urgencias y emergencias, así como la orientación sobre los servicios disponibles en las salas de urgencia, son aspectos clave para mejorar la eficiencia y la calidad de la atención médica en situaciones de crisis. La concienciación sobre el uso adecuado de los recursos de salud puede contribuir significativamente a salvar vidas y mejorar la experiencia de los pacientes en momentos críticos. Es fundamental que la población esté informada y preparada para actuar de manera rápida y efectiva en caso de una emergencia real.
