La medicina estética y la oncología están cada vez más vinculadas, ya que la primera puede mejorar el aspecto y la percepción de sí mismo de los pacientes oncológicos. La doctora Sheila Mota, experta en medicina estética oncológica, destaca la importancia de la detección temprana de diferentes tipos de cáncer de piel durante una consulta estética, lo que puede ser crucial para un tratamiento eficaz. Además, señala que otros tipos de cáncer de órganos y sistemas diferentes a la piel pueden manifestarse a través de síndromes paraneoplásicos cutáneos.

Durante una consulta de medicina estética, es común detectar o prevenir el cáncer de piel, incluyendo melanomas, no melanomas y queratosis actínicas. Las lesiones hiperpigmentadas, que son manchas de color más oscuro en la piel, pueden ser signos de estos tipos de cáncer y es importante evaluarlas minuciosamente antes de iniciar cualquier tratamiento. La exposición a la radiación ultravioleta, ya sea del sol o camas bronceadoras, puede aumentar el riesgo de cáncer de piel, por lo que es fundamental adoptar hábitos de protección solar y evitar exponerse en las horas de mayor radiación.

La detección temprana de cáncer de piel y otros tipos de cáncer durante consultas de medicina estética puede salvar vidas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. La formación en principios básicos de dermatoscopia es fundamental para que los médicos estéticos puedan identificar posibles signos de malignidad y remitir a los pacientes a dermatólogos para confirmación y tratamiento. Además, es importante educar a los pacientes sobre los hábitos que pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel y promover conductas protectoras, como evitar la exposición directa al sol y aplicar protección solar de amplio espectro todo el año.

La doctora Mota enfatiza la importancia de la prevención y detección temprana del cáncer de piel, así como de otros tipos de cáncer, durante consultas de medicina estética. La educación en hábitos saludables y protectores de la piel es fundamental para reducir el riesgo de cáncer y mejorar la salud en general. La interacción entre la medicina estética y la oncología puede ser beneficiosa para los pacientes, ya que permite una aproximación integral a la salud e incluye la prevención y detección de enfermedades graves como el cáncer. Adoptar hábitos protectores de la piel y realizarse chequeos regulares pueden marcar la diferencia en la lucha contra el cáncer.

En resumen, la medicina estética y la oncología están cada vez más entrelazadas, ya que la primera puede desempeñar un papel crucial en la detección temprana y prevención del cáncer, especialmente el de piel. La formación en principios básicos de dermatoscopia y la atención minuciosa durante las consultas estéticas pueden ayudar a identificar posibles signos de malignidad y remitir a los pacientes para un tratamiento oportuno. Educarse sobre los hábitos que pueden aumentar el riesgo de cáncer y adoptar conductas protectoras, como la protección solar, son aspectos clave para minimizar el riesgo de cáncer de piel y mejorar la salud en general.

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