Más de 20 personas murieron y al menos 15 resultaron heridas en un ataque perpetrado por la banda armada Gran Grif en la localidad de Pont Sonde en Haití. Se teme que el número de víctimas aumente después de la incursión realizada por la banda, lo que ha llevado a la población local a huir en masa y refugiarse en la plaza pública de la ciudad de Saint-Marc. Los heridos están siendo atendidos en centros de salud, principalmente en el hospital Saint Nicolas de Saint-Marc, a unos cien kilómetros de la capital, Puerto Príncipe. La banda armada Gran Grif ha tomado el control de la zona de Pont Sonde en el departamento de Artibonite.
Ante esta situación, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Haití ha dado instrucciones a la Policía Nacional para restablecer el orden y combatir a aquellos que siembran el terror en la región de Artibonite. Se ha anunciado que los responsables de estos crímenes no quedarán impunes y serán perseguidos hasta el final. El gobierno está determinado a tomar todas las medidas necesarias para devolver la paz al país y permitir que la población pueda llevar a cabo sus actividades de manera segura. Este ataque se produce poco después de que Estados Unidos y la ONU impusieran sanciones al líder de la banda armada Gran Grif, conocido como Luckson Elan.
La violencia de las bandas armadas en Haití ha provocado que miles de personas abandonen sus hogares para escapar de la inseguridad. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 700.000 personas, la mitad de ellas niños, son desplazados internos en Haití. Las cifras muestran un aumento del 22% en los desplazados internos desde junio, lo cual ha empeorado la situación humanitaria en el país. La violencia de las bandas armadas ha obligado a más de 110.000 personas a abandonar sus hogares en los últimos siete meses, especialmente en Gressier, al oeste de la capital.
La mayoría de los desplazados internos en Haití, alrededor del 75%, se encuentran refugiados en provincias del país, mientras que la región del Gran Sur acoge al 45% de estas personas. Un informe de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH) señaló que al menos 1.379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití, entre muertos y heridos, durante el segundo trimestre de 2024. En el primer semestre del año, casi 3.900 personas resultaron víctimas de esta violencia. En 2023, la violencia armada provocó 8.000 víctimas en Haití, entre muertos y heridos, según la ONU.