En sus primeros 45 días de operaciones comerciales, el teleférico de Santiago ha sido utilizado por más de 109,689 usuarios. La Oficina de Proyectos Especiales de Movilidad Urbana e Interurbana es la entidad responsable de las operaciones de la Línea I de este medio de transporte masivo. Durante el periodo de servicios gratuitos previos al inicio de las operaciones comerciales, más de 322,812 personas abordaron las cabinas del funicular. Este sistema de transporte por cable cuenta con 83 cabinas que tienen la capacidad de transportar 4,000 pasajeros por hora por sentido, lo que permite movilizar a más de 64,000 personas diariamente.
El Teleférico de Santiago conecta el sector La Yagüita de Pastor, al sur de la ciudad, con la Terminal Central Las Carreras, en el Centro Histórico de Santiago. Con un primer tramo de 4 kilómetros de longitud, este proyecto no solo mejora la movilidad de la ciudad, sino que también contribuye al remozamiento urbano de sectores marginados en la ribera del río Yaque del Norte. Se estima que alrededor de 73,968 personas que residen en la parte suroeste de la ciudad se ven directamente beneficiadas por esta obra de infraestructura.
El precio del pasaje en el teleférico de Santiago es de RD$35.00, tarifa única integrada que incluye el trayecto completo del sistema. Esta tarifa accesible permite que un mayor número de personas puedan disfrutar de los beneficios de este medio de transporte masivo. El proyecto del Teleférico de Santiago no solo busca mejorar la movilidad de la ciudad, sino también impactar de manera positiva en la calidad de vida de miles de residentes en sectores marginados de la ciudad.
El impacto social y económico del Teleférico de Santiago es considerable, ya que mejora de manera significativa la accesibilidad a los distintos puntos de la ciudad, especialmente para aquellos residentes en zonas marginadas. La obra también contribuye al desarrollo urbano y al embellecimiento de áreas que anteriormente se encontraban en condiciones precarias. Con esta infraestructura, se fomenta la inclusión social y se promueve la integración de sectores que antes se encontraban segregados.
El proyecto del Teleférico de Santiago es un ejemplo de cómo la inversión en infraestructura de transporte puede tener un impacto positivo en la calidad de vida de los ciudadanos. Al proporcionar un medio de transporte seguro, eficiente y accesible, se logra facilitar la movilidad de las personas, reducir los tiempos de traslado y mejorar la conectividad entre distintos puntos de la ciudad. Este tipo de proyectos, además de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, también contribuyen al desarrollo sostenible de las ciudades y al cuidado del medio ambiente al fomentar el uso de medios de transporte masivo.