Celso Marranzini Pérez, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDE) y encargado de la Empresa de Generación Eléctrica Punta Catalina, admitió que las empresas distribuidoras de electricidad en la República Dominicana son deficientes e históricamente malas. Marranzini señaló la necesidad de cambiar estas empresas para mejorar su servicio y dejar de ser consideradas como malas.
El déficit del sector eléctrico en el país se sitúa entre 1,400 y 1,450 millones de dólares anuales. El Gobierno subsidia la tarifa eléctrica para todos los consumidores, incluyendo a los más ricos, con un monto de 800 millones de dólares. Además, muchas municipalidades no pagan por el consumo de energía eléctrica, lo que genera una pérdida anual de entre 80 y 100 millones de dólares.
Las pérdidas promedio de las empresas distribuidoras de electricidad se encuentran en un 38%, siendo Edeeste la que presenta el mayor porcentaje con un 56%, seguida de Edesur con un 32% y Edenorte con un 26%. Marranzini mencionó que el sistema eléctrico en el país es un problema histórico descuidado, especialmente en el área de Edeeste, donde las subestaciones están operando por encima de su capacidad debido al aumento en el consumo energético durante la época de calor.
En cuanto a los constantes apagones que afectan a los ciudadanos dominicanos, Marranzini explicó que no se deben a un déficit de electricidad, sino a que las subestaciones operan por encima de su capacidad. Destacó que de las 71 subestaciones de Edenorte, la de Bonao será la única que llegue a diciembre operando a plena capacidad. Se están llevando a cabo acciones para mejorar el suministro energético, como la sustitución de seis subestaciones.
El presidente del Consejo Unificado de las EDE mencionó que existen múltiples razones por las cuales se generan pérdidas en el sistema eléctrico y que no se pueden excusar a gobiernos anteriores o actuales. Señaló que la mentalidad dominicana propicia un alto índice de fraude eléctrico, estimado en un 50%, y que es necesario exigir un mayor control y supervisión por parte de las autoridades competentes.
En conclusión, Celso Marranzini Pérez reconoció la necesidad de cambiar y mejorar las empresas distribuidoras de electricidad en la República Dominicana para brindar un servicio más eficiente a la población. Admitió la existencia de problemas estructurales en el sector eléctrico y la necesidad de implementar medidas para reducir las pérdidas y mejorar la calidad del servicio eléctrico en el país.