El domingo por la tarde-noche, el pueblo dominicano demostró su gran amor por la campeona olímpica Marileidy Paulino, escoltándola desde el Aeropuerto Internacional Las Américas hasta Don Gregorio, Nizao. A pesar de romper el protocolo establecido, el fervor por estar cerca de la monarca de los 400 metros planos fue más fuerte. La vicepresidenta Raquel Peña recibió a Marileidy con un cálido abrazo, representando el cariño de todos los presentes hacia la atleta.
A pesar de la multitud que rodeaba el vehículo Lincoln Navigator que llevaría a Marileidy a su ciudad natal, la atleta no dejaba de sonreír y mostrar su medalla dorada. El trayecto de 85 kilómetros que normalmente dura hora y media, se prolongó a casi dos horas más debido a la gran ovación y caravanas que se unieron al recibimiento. Pese a las 9 horas de vuelo desde París, Marileidy parecía disfrutar cada momento del camino, saludando y ondeando la bandera dominicana.
A su llegada a Don Gregorio, la consigna ¡Marileidy, Marileidy, Marileidy! resonaba en todo el lugar. La atleta expresó su agradecimiento al pueblo dominicano por el apoyo brindado durante su carrera hacia la medalla de oro. Acompañada de su entrenador Yaseen Pérez, Marileidy disfrutó cada momento del recibimiento, agradeciendo a Dios por su logro y recordando a aquellos amigos que no pudieron continuar en el deporte por falta de recursos.
Marileidy, con su humildad característica, se mostró emocionada por el gesto de los dominicanos al celebrar su victoria en los Juegos de París 2024. Su recorrido desde el aeropuerto hasta su ciudad natal fue una muestra de amor y gratitud por parte de su pueblo. La atleta, ahora dueña del récord olímpico en los 400 metros femeninos, demostró que los sueños pueden alcanzarse con esfuerzo y dedicación.
