En República Dominicana, la candidata a la Presidencia del partido Frente Amplio, María Teresa Cabrera, ha expresado la necesidad de crear una reforma que asegure la supremacía del Estado sobre los incumbentes de turno, ya que considera que actualmente el gobierno se come al Estado. Cabrera cree que es fundamental garantizar que las autoridades gubernamentales respeten la institucionalidad y los lineamientos políticos del país. Además, señala la importancia de fortalecer la capacidad de gestión en los gobiernos municipales para mejorar el bienestar de la ciudadanía.
Nacida en la provincia de La Vega, María Teresa Cabrera es una reconocida docente y activista dominicana que ha participado en importantes luchas sociales, como la demanda del 4 % del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación y el movimiento Marcha Verde. En relación con el tema educativo, la candidata considera que la educación ha sido víctima del sistema político y que la falta de dirección estatal en este ámbito ha afectado la calidad educativa. Cabrera aboga por una reforma integral que responda a las deficiencias del sector y que priorice el contenido impartido en las aulas.
Desde una perspectiva progresista, María Teresa Cabrera señala que el sistema electoral dominicano presenta desigualdades que limitan la participación equitativa de los actores políticos. Considera que las leyes electorales deben ser más garantistas para asegurar la equidad en la participación en los procesos y promover una cultura política menos clientelar. Asimismo, destaca la importancia de fortalecer las competencias de la Junta Central Electoral en la persecución de los crímenes electorales y la corrupción administrativa de los partidos.
En cuanto a sus propuestas de gobierno, la candidata del Frente Amplio plantea diversos ejes, como la educación, el costo de la canasta básica, la calidad sindical, la justicia electoral, la seguridad social y el fortalecimiento institucional, entre otros. Entre las iniciativas que promovería su gobierno se encuentra la creación de reformas democráticas que mejoren la separación de los poderes públicos y otorguen más poder a la ciudadanía. También propone redefinir la política salarial atendiendo a los niveles de productividad y el costo de la canasta básica familiar.
En cuanto a sus posibilidades de ganar la Presidencia de la República en las elecciones de mayo, María Teresa Cabrera reconoce que no puede engañar a la ciudadanía y asegurar una victoria, pero apela a acumular votos para enviar un mensaje a la clase política y a las élites sobre la necesidad de otro tipo de democracia. A pesar de considerar que la participación de la mujer en la política ha crecido y que se están produciendo cambios positivos en términos de liderazgo femenino, la candidata destaca la importancia de seguir ampliando el espacio y reconocimiento para las mujeres en la vida política del país.
