El presidente Maduro, en su proclamación como mandatario reelecto, destacó la victoria sobre el fascismo en las elecciones, en las que obtuvo el 51,2 % de los votos según el CNE. Afirmó que el pueblo venezolano logró una "proeza histórica" al vencer a los enemigos políticos. Considera las votaciones como una jornada histórica en la que se dio una batalla definitiva contra el fascismo en Venezuela. Maduro espera aprovechar su tercer mandato para promover la paz, la igualdad y la prosperidad en el país, a través del diálogo y la unión nacional.
A pesar de las denuncias de la oposición, Maduro fue formalmente proclamado presidente reelecto, con una participación del 59 % en las elecciones. La coalición antichavista, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), asegura que hubo irregularidades en el proceso electoral y que su candidato, Edmundo González Urrutia, debería haber sido el ganador con un amplio margen. Sin embargo, el CNE se niega a entregar las actas de totalización de los votos a la PUD, lo que ha generado controversia sobre la transparencia de las elecciones.
La oposición ha manifestado su descontento con los resultados electorales y ha solicitado auditorías adicionales para verificar la legitimidad del proceso. A pesar de estas denuncias, Maduro fue proclamado oficialmente como presidente reelecto hasta 2031. El presidente del CNE, Elvis Amoroso, entregó la credencial a Maduro durante la ceremonia de proclamación, en la que el mandatario afirmó que el triunfo sobre el fascismo es una victoria del pueblo venezolano.
Maduro ha expresado su intención de aprovechar su próximo mandato para consolidar la paz, la igualdad y la independencia nacional en Venezuela. Afirma que su objetivo es lograr la prosperidad y la unidad nacional a través del diálogo y el trabajo conjunto. A pesar de las críticas y las dudas sobre la transparencia de las elecciones, Maduro se compromete a gobernar el país de manera justa y democrática, respetando la voluntad del pueblo venezolano.
La proclamación de Maduro como presidente reelecto ha generado controversia a nivel nacional e internacional, con varios países y la oposición venezolana cuestionando la legitimidad de los resultados. A pesar de las críticas, Maduro ha sido ratificado como el líder del país por el CNE y se prepara para asumir su nuevo mandato. El gobierno de Maduro continúa enfrentando desafíos económicos y políticos en un contexto de creciente polarización y tensión en Venezuela.