La detención en Francia del fundador y consejero delegado de Telegram, Pável Dúrov, no es considerada una decisión política por parte del presidente Emmanuel Macron, sino que se enmarca en una investigación judicial en curso. Macron afirmó que corresponde a los jueces decidir y que el sistema judicial debe hacer cumplir la ley con independencia. La detención de Dúrov se produjo en el aeropuerto privado de Le Bourget, cerca de París, y se prolongó por orden de un juez. Macron aclaró que ha circulado información falsa sobre este arresto y reiteró el compromiso de Francia con la libertad de expresión, comunicación, innovación y espíritu empresarial.
El responsable de la OFMIN, oficina del Ministerio del Interior encargada de la lucha contra las violencias ejercidas sobre los menores, indicó que la detención de Dúrov se fundamenta en la falta de acción de la plataforma Telegram en la lucha contra la pederastia. Según esta entidad, la ausencia de moderación y cooperación de Telegram en la lucha contra la criminalidad infantil es lo que ha motivado la intervención de las autoridades francesas. La OFMIN ha sido la base de la orden de arresto sobre la que se sustenta la investigación preliminar en curso. Aunque la Justicia francesa no ha ofrecido detalles sobre la detención, se apunta a la poca moderación en Telegram y la falta de cooperación por parte de Dúrov, así como a las herramientas que ofrece la plataforma que podrían facilitar la comisión de delitos como tráfico de drogas, pedofilia y fraude.
Por su parte, Telegram ha defendido que Dúrov "no tiene nada que ocultar" y que cumplen con las leyes de la Unión Europea. La red de mensajería encriptada asegura que su moderación se encuentra dentro de los estándares de la industria y se mejora constantemente. Dúrov, multimillonario de origen ruso con nacionalidades de Emiratos Árabes Unidos, Rusia y Francia, actualmente reside en Dubái. La empresa ha declarado que cumple con la normativa europea y que su compromiso con la legalidad es constante. Desde Telegram se defiende que la plataforma cumple con las leyes europeas, incluida la Ley de Servicios Digitales, y que su moderación es adecuada y en constante evolución.
En el caso de la detención de Dúrov en Francia, se destaca la importancia de la colaboración de las plataformas digitales en la lucha contra la criminalidad, en especial aquella que afecta a menores. La OFMIN ha señalado la falta de acción de Telegram en este aspecto como un motivo principal para la intervención de las autoridades francesas. Aunque las autoridades no han revelado detalles sobre los motivos concretos de la detención, se especula que la poca moderación en Telegram y la negativa de Dúrov a cooperar con las autoridades podrían haber sido determinantes en esta situación. La criptografía y otras herramientas ofrecidas por la plataforma que pueden ser utilizadas para delitos constituyen también motivos de preocupación para las autoridades.
La posición de Francia en este caso, según las declaraciones de Macron, se basa en el respeto por el Estado de derecho y la independencia del sistema judicial. Macron afirmó que las libertades se ejercen dentro de un marco establecido por la ley para proteger a los ciudadanos y respetar sus derechos, tanto en las redes sociales como en la vida real. El presidente francés denunció la circulación de información falsa en torno a la detención de Dúrov y reiteró el compromiso del país con principios como la libertad de expresión, comunicación, innovación y espíritu empresarial. Aunque la situación continúa siendo objeto de investigación, el gobierno francés ha dejado claro que la detención de Dúrov se enmarca en una investigación judicial y no tiene motivaciones políticas.