El presidente Luis Abinader ratificó la postura de los gobiernos de Costa Rica, Panamá y República Dominicana sobre la irrupción de Ecuador en la embajada mexicana. Abinader declaró que una embajada nunca debe ser invadida, en línea con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 que establece la inviolabilidad de los locales de las legaciones diplomáticas. Líderes mundiales también criticaron la medida tomada por Ecuador, que irrumpió en la embajada mexicana en Quito para detener al político Jorge Glas, quien había recibido asilo político.
La afrenta a la historia de la diplomacia ocurrió cuando la Policía de Ecuador irrumpió en la embajada mexicana para capturar a Jorge Glas, ex vicepresidente ecuatoriano buscado por un caso de corrupción. México había decidido otorgarle asilo político en su embajada en Ecuador. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la ruptura formal de las relaciones diplomáticas con Ecuador, considerando la irrupción en la embajada como una violación de la soberanía nacional y del derecho internacional.
Jorge Glas ocupó la vicepresidencia de Ecuador entre 2013 y 2017, durante los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno. Tras el asalto a la embajada mexicana, el presidente mexicano anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador. La canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, expresó la disposición del país a restablecer relaciones con México siempre y cuando se respete la soberanía nacional. México, por su parte, acudirá a organismos multilaterales para condenar el actuar del Gobierno de Ecuador.
La situación desató críticas y condenas por parte de la comunidad internacional, incluyendo a líderes mundiales y a los gobiernos de Costa Rica, Panamá y República Dominicana. La irrupción en la embajada mexicana para detener a Jorge Glas fue considerada una violación grave de las normas diplomáticas y del derecho internacional. México consideró esta acción como una provocación e incumplimiento del respeto a la soberanía nacional y decidió romper relaciones diplomáticas con Ecuador.
La ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Ecuador marca un punto de tensión en la región, con ambos países buscando apoyo en organismos multilaterales para condenar la acción del otro. Ecuador se mostró dispuesto a restablecer relaciones con México siempre y cuando se respetara su soberanía, mientras que México insistió en condenar la irrupción en su embajada como una violación grave del derecho internacional. La comunidad internacional sigue de cerca esta situación, manifestando su rechazo a la violación de normas diplomáticas y de la inviolabilidad de las legaciones diplomáticas.
