En París, se ha dado a conocer que los vídeos grabados por Dominique Pelicot de su esposa, Gisèle, siendo violada por múltiples hombres mientras estaba inconsciente por las drogas que le suministraba, serán proyectados en el Tribunal de lo Criminal de Aviñón en presencia del público y de la prensa. El presidente del tribunal, Roger Arata, autorizó la presencia de público y prensa en la proyección de los vídeos, en contra de su decisión anterior de excluirlos, siguiendo el deseo de Gisèle de que "la vergüenza cambie de bando".
Antoine Camus, abogado de Gisèle Pelicot, argumentó que la presencia del público y la prensa en la proyección de los vídeos era pertinente para evitar interpretaciones sesgadas de las imágenes por parte de la defensa. Los vídeos demostrarían que la tesis de una violación accidental o por imprudencia era falsa, mostrando actos de violación oportunista. La abogada de uno de los acusados se opuso a la difusión de los vídeos, argumentando en favor de un proceso justo, el derecho de la defensa y la presunción de inocencia.
Muchos de los acusados admiten haber mantenido relaciones sexuales con Gisèle Pelicot, pero argumentan que creían tener su consentimiento implícito a través de su marido, quien utilizaba la sumisión química para violarla inconsciente. El juicio contra Dominique Pelicot y otros 50 acusados por drogar a Gisèle durante casi diez años para violarla y permitir que otros abusaran de ella sexualmente se está llevando a cabo en el Tribunal de lo Criminal de Vaucluse.
La presencia del público y la prensa en la proyección de los vídeos busca garantizar la transparencia en el proceso y evitar interpretaciones sesgadas de las pruebas presentadas. Gisèle Pelicot ha querido que se conozca la verdad de lo que le hicieron a través de los vídeos, mostrando la violación oportunista perpetrada por su marido y los demás acusados. La defensa de los acusados, por otro lado, defiende su derecho a un juicio justo y a la presunción de inocencia en este caso tan delicado y complejo.
El caso de Gisèle Pelicot y su esposo Dominique ha causado conmoción en Francia, debido a la crudeza y la brutalidad de los hechos revelados en los vídeos grabados por el marido. La lucha por la verdad y la justicia en este caso de violencia sexual contra una mujer indefensa es un tema que ha generado controversia y debate en el sistema judicial francés. La presencia del público y la prensa en el juicio y la proyección de los vídeos busca arrojar luz sobre la verdad de lo sucedido y garantizar que se haga justicia en este caso tan impactante.
