En la República Dominicana, los trabajadores domésticos y de actividades afines recurren a los servicios públicos de salud proporcionados por el Estado, debido al alto grado de informalidad en el que operan. Según datos de junio de 2024, solo el 5.1% de estos trabajadores pertenecen al sector formal, mientras que el resto, más del 94%, trabajan en la informalidad, sin acceso a garantías laborales básicas. Mayoritariamente, más del 90% de estos trabajadores son mujeres en condiciones de pobreza.
A junio de 2024, se registraron 252,162 personas dedicadas a trabajos domésticos en el país. De esta cifra, solo 12,942 pertenecen al sector formal, mientras que la mayoría, 239,220, están en la informalidad. Según el Banco Central, más del 90% de estos trabajadores son mujeres en condiciones de pobreza. La falta de acceso a garantías laborales básicas y a un seguro de salud adecuado es una de las principales preocupaciones para este sector de la fuerza laboral en la República Dominicana.
Los trabajadores en situación de informalidad recurren al Sistema Único de Beneficiarios (Siuben) para obtener beneficios de seguro de salud proporcionados por el Estado. Sin embargo, no todos los trabajadores en esta situación están registrados en el Registro Social Universal de Hogares del Siuben, lo que deja a una parte significativa de la fuerza laboral desprotegida frente a problemas de salud y otros riesgos asociados. En junio de 2024, solo 108,367 trabajadores domésticos estaban registrados en el RSUH, con acceso a un seguro de salud público.
Además del seguro de salud, unos 77,097 trabajadores del hogar y áreas afines reciben ayuda del Estado a través del programa Supérate, que incluye transferencias monetarias como Aliméntate, Bonogas y Bonoluz. En 2020 hubo un aumento en el número de beneficiarios de este programa, debido a las iniciativas implementadas por el gobierno para mitigar el impacto de la pandemia de COVID-19, como el programa Quédate en Casa. Sin embargo, este programa fue descontinuado gradualmente, según informó el Siuben.
La informalidad en el trabajo doméstico sigue siendo un desafío en la República Dominicana, con la mayoría de los trabajadores operando sin acceso a garantías laborales básicas y a un seguro de salud adecuado. A pesar de los esfuerzos del Estado para brindar asistencia a través de programas como Siuben y Supérate, aún hay una parte significativa de la fuerza laboral desprotegida. Es necesario seguir trabajando en la formalización de este sector y en la garantía de derechos laborales y de salud para todos los trabajadores domésticos y de actividades afines en el país.
