En la República Dominicana, hay más de 3,900 sindicatos registrados en el Ministerio de Trabajo, pero más del 60% de ellos están inactivos. Los representantes de los trabajadores han estado en sus posiciones durante décadas y argumentan que el sector privado no reconoce a los nuevos sindicatos, dificultando el ejercicio de la libertad sindical. A pesar de estar protegidos por acuerdos internacionales, la afiliación sindical ha disminuido en el mundo, aunque ha aumentado en algunos países africanos y latinoamericanos.
Entre los sindicatos registrados, hay confederaciones, federaciones y sindicatos para diferentes sectores económicos como el Colegio Médico Dominicano, la Asociación Dominicana de Profesores, transporte, minería, zonas francas, agropecuaria, empresariales y comunicación, entre otros. Algunos sindicatos están inactivos debido a la falta de reportes de asambleas durante cinco años, pero pueden reactivarse enviando una asamblea. La comunicación transparente y el respeto en el sindicalismo pueden generar confianza dentro de la empresa y beneficiar tanto a los empleados como a la organización.
Los líderes sindicales más destacados en la República Dominicana son Pepe Abreu de la CNUS, Jacobo Ramos de la CNTD y Gabriel del Río Doñé de la CASC, quienes han liderado movimientos sindicales durante décadas. Aunque recibieron pensiones del gobierno, también han sido criticados por ello. A pesar de que la norma establece la independencia de los sindicatos, los sindicalistas a menudo enfrentan obstáculos en su ejercicio de la libertad sindical, como despidos y persecución.
En el país, el término "sindicato" sigue siendo considerado tabú y la libertad sindical es prácticamente inexistente. A pesar de esto, en las empresas donde hay sindicatos y negociación colectiva, la persecución sindical es escasa. Se han hecho esfuerzos para fortalecer el diálogo social y profundizar los cambios a favor de los trabajadores, pero aún queda camino por recorrer. Algunos líderes sindicales reconocen la necesidad de un relevo generacional que garantice los logros alcanzados y adapte el sindicalismo a los desafíos actuales.
Según la OIT, la afiliación sindical es menor entre los trabajadores con empleos precarios, y las restricciones legales y violaciones de los derechos sindicales son comunes en todo el mundo. En países donde se respeta la libertad sindical, como Brasil, ha habido avances significativos. La sindicalización todavía es un desafío en la República Dominicana, especialmente para las mujeres, debido a la falta de reconocimiento de la importancia de los sindicatos por parte de los empleadores. Los sindicatos juegan un papel importante en el diálogo social y en la mejora de las condiciones laborales.