La propuesta de reforma fiscal presentada por el presidente Luis Abinader generó preocupación y descontento en diversos sectores por el aumento de impuestos, la eliminación de exenciones a empresas y la gravación de la mayoría de los productos de la dieta diaria, dejando solo siete artículos de la canasta familiar libres de impuestos. El presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael Abréu (Pepe), afirmó que los tributos afectarán a la canasta familiar y a los trabajadores, mientras que el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) solicitó un aumento en el salario mínimo para compensar los aumentos de precios de los alimentos. La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) planteó la necesidad de estudiar los alcances de la reforma tributaria y señaló que está contemplada en la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Por su parte, Pepe Abréu del CNUS expresó preocupación por la extensión de la base de los impuestos a todos los productos de la canasta familiar, señalando que el impuesto al consumo es regresivo y podría aumentar la evasión fiscal. Propuso que se excluyan de impuestos los productos básicos de la canasta familiar, así como los relacionados con la salud y la educación, para evitar impactos negativos en la población más vulnerable. Destacó la importancia de eficientizar la cobranza y el control para evitar la evasión y garantizar un sistema fiscal más equitativo.
El vicepresidente ejecutivo de Finjus, Servio Tulio Castaños Guzmán, consideró necesario analizar y evaluar la propuesta de reforma fiscal presentada por el gobierno para conocer su impacto en los diferentes sectores. Apuntó que la reforma tributaria es una obligación derivada de la Estrategia Nacional de Desarrollo, por lo que es fundamental que diversos sectores la evalúen y hagan propuestas de modificación en caso necesario. Por otro lado, el presidente del Codue, Feliciano Lacen Custodio, sugirió aumentar el salario mínimo para compensar el impacto de los aumentos de precios de alimentos y destacó la importancia de que los recursos generados por la reforma fiscal se destinen a mejorar los servicios públicos, la salud y la educación.
En este contexto, diferentes sectores expresaron preocupación por los efectos que la reforma fiscal podría tener en la población, especialmente en los trabajadores de clase media y los más vulnerables. Se hicieron llamados a garantizar que los recursos generados por los impuestos se utilicen de manera eficiente y transparente en el mejoramiento de los servicios públicos. La necesidad de evaluar a fondo la propuesta de reforma y realizar ajustes en caso necesario fue mencionada por diversos actores, destacando la importancia de asegurar un sistema fiscal equitativo que no afecte de manera desproporcionada a los sectores más vulnerables.
