El primer debate presidencial de la carrera a la Casa Blanca ha dejado a los demócratas reflexionando sobre la actuación de Joe Biden y la posibilidad de cambiar de candidato. Mientras tanto, los republicanos y Donald Trump se sienten listos para enfrentar cualquier escenario que se presente. Los expertos, medios de comunicación y miembros del Partido Demócrata han reconocido la mala actuación de Biden y la necesidad de considerar un cambio de rumbo en la carrera presidencial.
La campaña de Trump se muestra más favorable que nunca después del debate, donde se vio una versión más comedida del presidente. A pesar de los lapsus de Biden, Trump optó por una frase contundente pero no agresiva, demostrando que está preparado para cualquier situación. El equipo de campaña de Trump lo instó a centrarse en temas importantes para la población, como la economía, el crimen y la inflación, y le recomendaron ser menos agresivo.
A pesar de los consejos recibidos, Trump podría optar por mantener su estilo habitual de campaña, enfocándose en los mismos mensajes que le han dado éxito hasta el momento. La experta en Políticas Públicas Meena Bose cree que Trump se mantendrá en su mensaje, centrado en la economía, la inmigración, el orden y la posición de Estados Unidos en el mundo. La estrategia de la campaña incluye presentar una plataforma digital simplificada antes de la Convención Nacional Republicana de julio.
La decisión del Tribunal Supremo de concederle inmunidad parcial por el caso del asalto al Capitolio de enero de 2021 será un cambio importante en la campaña de Trump. Esto significa que es poco probable que Trump enfrente otro juicio penal antes de las elecciones de noviembre, lo que le permitirá concentrarse en su mensaje y estar más presente en la campaña. Los republicanos están listos para afrontar cualquier escenario que los demócratas decidan presentar, y seguirán adelante con la campaña sin importar los obstáculos.
En medio de la incertidumbre sobre el futuro de la candidatura demócrata, Trump y los republicanos se muestran confiados y listos para enfrentar la recta final de la campaña presidencial. Tanto los demócratas como los republicanos están preparados para afrontar los desafíos que se presenten en el camino hacia las elecciones de noviembre. La estrategia de Trump se centrará en mantener su mensaje destacado y atraer el apoyo de los votantes, sin importar los cambios en la campaña.
