A pesar del rendimiento de Rafael Devers en el campo, Alex Cora lo ha descartado como líder potencial de la próxima generación de los Medias Rojas. Devers, apodado "Carita", anhela ser un jugador de reparto y no tiene la capacidad de liderazgo que el equipo necesita. Sus problemas se vieron una vez más en un juego contra los Mets, donde los Red Sox perdieron su cuarta derrota consecutiva y Devers tuvo un desempeño pobre, y luego mostró una actitud poco profesional después del partido, lo que genera preocupaciones sobre su papel en el equipo.
Además de sus problemas de liderazgo, Devers está lidiando con lesiones en el hombro que lo han afectado en temporadas anteriores. Sus problemas físicos plantean interrogantes sobre su capacidad para mantenerse saludable a medida que envejece, lo que podría afectar la durabilidad de su contrato de 10 años con los Red Sox. Con 28 años en octubre, Devers tendrá que demostrar que puede superar sus lesiones y mantener un rendimiento constante en el campo para justificar su contrato millonario.
La situación se agrava por el mal desempeño general del equipo, con los Medias Rojas teniendo una marca negativa en juegos recientes. A pesar de su posición en la carrera por el comodín, han sido superados por otros equipos en el desempeño y luchan por mantenerse en la contienda. La falta de liderazgo de Devers y sus problemas físicos no hacen más que agravar la situación para el equipo, que necesita jugadores confiables y consistentes para salir adelante en la temporada.
La actitud poco profesional de Devers después del juego es otra preocupación para los Medias Rojas y su capacidad para liderar al equipo. Su negativa a hablar con los medios y su comportamiento desafiante no son propios de un jugador de su calibre y posición en el equipo. Parte de ser un líder implica asumir la responsabilidad y ser un ejemplo para sus compañeros de equipo, algo que Devers parece no comprender aún, lo que plantea dudas sobre su futuro en el equipo.
En medio de todas estas preocupaciones, la situación de Devers plantea desafíos tanto para él como para los Medias Rojas. Con un contrato a largo plazo y un desempeño inconsistente en el campo, Devers tendrá que demostrar su valía y superar sus problemas físicos si quiere afianzarse como un jugador clave en la franquicia. Mientras tanto, el equipo tendrá que enfrentar la difícil tarea de equilibrar sus necesidades a corto plazo con la inversión a largo plazo en un jugador que está mostrando signos de desgaste físico y emocional en esta temporada.