Los peregrinos de la provincia de El Seibo marchan hacia el Palacio Nacional por tercera vez para exigir justicia y soluciones a los problemas que enfrentan desde hace años. Este grupo de más de 300 campesinos fue desalojado de sus tierras en 2018 en un acto que consideran injusto, y ahora buscan recordar al Gobierno su promesa de entregarles la tierra de la que fueron despojados. La caminata es un acto de protesta pacífica que destaca la necesidad de atención gubernamental a sus demandas, en particular en relación con la entrega de tierras que les pertenecían desde hace décadas.
Las familias campesinas de la Asociación "Mamá Tingó" han sufrido desalojos de sus tierras y viviendas en un terreno que supuestamente les fue declarado de utilidad pública en 1975 por el expresidente Joaquín Balaguer. A pesar de que el Instituto Agrario Dominicano posicionó a 613 familias en el lugar en 2016, en 2018 un terrateniente pagó un desalojo que afectó a 212 casas y destruyó todos los sembradíos. El padre Miguel Ángel Grullón ha sido un defensor de estas familias y ha resaltado la actitud pacífica de los campesinos, quienes han decidido emprender esta caminata como una forma de reclamar su derecho a la tierra que les pertenece.
Los campesinos de El Seibo han peregrinado al Palacio Nacional en 2019 y 2022 en busca de una solución a su situación, sin haber obtenido respuesta satisfactoria hasta el momento. Ante la falta de atención a sus necesidades y los constantes maltratos que han sufrido, decidieron salir a caminar desde El Seibo hacia la capital durante cinco días. La peregrinación fue encomendada a Dios con una misa de acción de gracias en la Capilla de la escuela El Rosario de El Seibo, como parte de un acto de fe y resistencia ante las dificultades que enfrentan.
La lucha de estos campesinos por sus tierras ha sido destacada por su persistencia y su compromiso con la causa. A pesar de las dificultades y los obstáculos que han enfrentado, siguen adelante con su demanda de justicia y soluciones por parte del Gobierno. La caminata hacia el Palacio Nacional es una demostración de su determinación y su disposición a luchar por lo que consideran su derecho legítimo, a pesar de la falta de respuesta por parte de las autoridades.
La situación de los campesinos desalojados en El Seibo refleja la problemática de la tenencia de la tierra en la República Dominicana, donde a menudo se enfrentan conflictos por la propiedad de la tierra entre terratenientes y campesinos. Esta situación pone en evidencia la necesidad de políticas gubernamentales que protejan los derechos de los campesinos y garanticen un acceso equitativo a la tierra. La lucha de los peregrinos de El Seibo es un llamado a la solidaridad y la acción por parte de la sociedad dominicana para garantizar la justicia y la dignidad de estas familias campesinas.
