Mientras un grupo de dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) respalda la idea de que Danilo Medina y Charlie Mariotti deben dejar sus puestos en la Presidencia y Secretaría del partido para apoyar una reforma interna, otro frente considera que ambos deben permanecer en sus cargos. Durante una rueda de prensa, los miembros de los comités Político y Central del PLD expresaron la necesidad de analizar la pérdida de votos en los últimos años y realizar cambios para recuperar su posición como opción de poder en las elecciones futuras.
Carlos Amarante Baret presentó tres puntos clave para la transformación del PLD: el apoyo a la decisión de Medina y Mariotti de no postularse nuevamente, el desligue público de aquellos que hayan violado los principios éticos del partido, y la elección de nuevos dirigentes que trabajen en políticas públicas a favor de la sociedad. El objetivo es que el partido se reconecte con la sociedad y recupere su mística a través del trabajo crítico y autocrítico.
El PLD, que solía ser conocido como "la fábrica de presidentes", sufrió una derrota en las últimas elecciones, quedando en tercer lugar detrás de otros partidos como el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y la Fuerza del Pueblo (FP). En el X Congreso del partido, Danilo Medina reconoció la derrota y se hizo un análisis de las causas que llevaron a la pérdida de votos. Sin embargo, aún no se ha confirmado si Medina y Mariotti dejarán sus cargos, y hay grupos internos del partido que abogan por su permanencia en la dirección.
La discusión interna en el PLD se centra en la necesidad de realizar cambios profundos en la estructura y en las prácticas del partido para poder recuperar la confianza de la sociedad y volver a ser una opción competitiva en las elecciones. La salida de Danilo Medina y Charlie Mariotti de sus cargos es vista como un paso necesario para iniciar este proceso de renovación y reorganización interna que permita al PLD recuperar su posición como fuerza política relevante en República Dominicana.
El X Congreso Ordinario del PLD se presenta como una oportunidad para replantear el rumbo del partido y para definir una estrategia que le permita recuperar terreno en el panorama político dominicano. La decisión de Medina y Mariotti de no postularse nuevamente es vista como un gesto de apertura hacia una transformación que busca devolver al partido su fuerza y relevancia en la sociedad. Los desafíos son grandes, pero la voluntad de cambio y renovación parece estar presente entre los dirigentes del PLD que buscan una nueva etapa en la historia y el futuro del partido.
