A pesar de que las comisiones de la Cámara de Diputados tienen la instrucción de priorizar los proyectos que han estado estancados por años, las piezas importantes siguen rezagadas a tan solo mes y medio de que concluya la legislatura. La fecha del 26 de julio es crucial para el Congreso Nacional, ya que marca el fin de la legislatura ordinaria que comenzó el 27 de febrero en medio de la campaña electoral. A pesar de los 150 días de trabajo legislativo, los legisladores no han avanzado en el trámite de importantes proyectos que han estado en las agendas pero nunca se han debatido en las sesiones.
Durante la campaña electoral, se argumentaba que los congresistas evitaban debatir proyectos delicados para no afectar sus simpatías políticas, pero una vez finalizada la campaña y las elecciones, los pendientes seguían acumulándose en las agendas legislativas. Los congresistas priorizan iniciativas que no generen intensos debates, lo que ha contribuido a que los proyectos importantes sigan estancados. La secretaria del bufete directivo de la Cámara de Diputados y representante de Santiago, Soraya Suárez, confía en que los proyectos pendientes se agilicen en el poco tiempo que queda en el Congreso, asegurando que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) tiene la voluntad de viabilizar las piezas.
Tanto Soraya Suárez como el diputado Jorge Cavoli, también del PRM, expresan confianza en que los proyectos avanzarán en menos de un mes. Sin embargo, el diputado Radhamés Camacho, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), señala que el Congreso tiene aún cuatro años para estudiar los pendientes, lo cual deja en duda si realmente habrá avances significativos en el corto plazo. Desde el inicio del actual cuatrienio congresual en agosto de 2020, la Cámara de Diputados y el Senado han examinado sin éxito proyectos importantes como el Código Penal, reformas a la seguridad social, Código Civil, entre otros, que aún están en espera de ser debatidos y aprobados.
La falta de avance en estos proyectos clave ha generado preocupación en la opinión pública, especialmente en temas tan sensibles como la inclusión de las tres causales para interrumpir un embarazo o la ley que obligaría a establecer debates electorales. A pesar de la voluntad política declarada por el oficialismo, los resultados hasta el momento no reflejan un progreso significativo en la aprobación de estas propuestas. La situación pone en entredicho la efectividad del Congreso Nacional en abordar temas relevantes y resolver las necesidades urgentes de la población. Es fundamental que los legisladores prioricen estos proyectos y se comprometan a debatirlos y aprobarlos en el tiempo que queda antes de que concluya la legislatura.
