El proyecto de reforma constitucional propuesto por el presidente Luis Abinader está enfrentando resistencia en el Congreso, a pesar de que su partido, el Partido Revolucionario Moderno (PRM), cuenta con una mayoría abrumadora. Los legisladores oficialistas han expresado que modificarán la iniciativa para ajustarla a sus opiniones y no la aprobarán tal como fue presentada por el Poder Ejecutivo. A pesar de tener la capacidad de aprobar cualquier proyecto sin obstáculos, los congresistas han dejado claro que tienen la independencia suficiente para modificar la propuesta de Abinader, incluida la reforma constitucional.
El vocero del PRM en la Cámara de Diputados, Amado Díaz, ha señalado que la propuesta de reforma constitucional está en una etapa inicial y que los congresistas tendrán que ceder en algunos puntos y negociar con el Poder Ejecutivo para aprobarla con cambios. Otros diputados del partido también han expresado su desacuerdo con algunos aspectos de la propuesta y han enfatizado la necesidad de corregirlos para que sea beneficiosa para la sociedad. Soraya Suárez, diputada por Santiago, ha recomendado que los legisladores escuchen las motivaciones de Abinader antes de modificar el proyecto en el Congreso Nacional.
A pesar de la mayoría del PRM en el Congreso, los legisladores oficialistas se han opuesto a una de las medidas incluidas en la reforma propuesta por Abinader: la reducción de la matrícula de diputados. Esto indica que la reforma constitucional enfrentará un intenso análisis en el Congreso hasta llegar a un consenso interno. El proyecto de ley que declara la necesidad de una reforma constitucional fue presentado en el Senado por el Poder Ejecutivo y deberá ser aprobado por ambas cámaras congresuales antes de que los legisladores se reúnan como Asamblea Nacional Revisora para decidir sobre los cambios propuestos por Abinader.
Luis Abinader ha prometido una reforma constitucional enfocada en tres aspectos principales: un procurador independiente de afiliaciones políticas, limitar los periodos presidenciales a dos mandatos, unificar las elecciones y reducir la matrícula de diputados. Sin embargo, estos aspectos han sido criticados por la oposición, especialmente por el partido Fuerza del Pueblo, que considera la reforma como un capricho del presidente y argumenta que hay otros temas más urgentes que deben abordarse en el país. A pesar de las críticas, Abinader ha mantenido su postura sobre la importancia de la reforma y la necesidad de llevarla a cabo.
