Según el Observatorio Cetelem, los jóvenes en países industrializados consideran esencial al automóvil y creen que ocupará un lugar más importante en el futuro. El estudio realizado en 14 países mostró que casi la mitad de los consultados piensan que el automóvil tendrá un papel más relevante, en contraste con el 33% que piensa que se mantendrá igual. Estos resultados representan un cambio con respecto a un estudio anterior de 2011, donde solo el 29% consideraba un futuro mejor para los automóviles y un 45% predecía un papel idéntico. Además, casi ocho de cada diez jóvenes afirman que su coche es esencial para la vida cotidiana, con un 80% de conductores jóvenes expresando estar "apegados" a sus vehículos.
En cuanto a las opiniones sobre los vehículos eléctricos, la mitad de los jóvenes consultados en 2024 consideran que representan un progreso y son más respetuosos con el medio ambiente. Incluso, dos tercios piensan que los vehículos eléctricos eventualmente reemplazarán a los motores de combustión interna. Sin embargo, los países más escépticos en cuanto a las virtudes de la motorización eléctrica son Francia y Alemania. Por otro lado, el 44% de los jóvenes considera que el coche es el principal responsable del calentamiento global, con cifras aún más altas en China y Turquía, donde llega al 60%.
A pesar de estas preocupaciones ambientales, la mitad de los consultados creen que la industria automotriz está haciendo esfuerzos satisfactorios para crear vehículos más respetuosos con el medio ambiente. Solamente un 4% se niega a tener un coche por motivos ambientales. Por otro lado, los jóvenes menores de 30 años también están dispuestos a utilizar otros medios de transporte, con un 69% que usa bicicleta y un 56% que comparte coche, una práctica que ha crecido considerablemente en los últimos años. Estos datos sugieren que, aunque valoran sus coches y la comodidad que estos ofrecen, los jóvenes también están abiertos a adoptar prácticas más sostenibles en cuanto a movilidad.
En resumen, el estudio del Observatorio Cetelem revela que los jóvenes en países industrializados consideran el automóvil como algo esencial y creen que ocupará un lugar más importante en el futuro. Aunque valoran sus coches y su papel en la vida cotidiana, también muestran preocupación por el impacto ambiental de los vehículos, con una creciente aceptación de los vehículos eléctricos como alternativa más sostenible. A pesar de esto, muchos siguen confiando en la industria automotriz para desarrollar vehículos más respetuosos con el medio ambiente. Los jóvenes también están dispuestos a utilizar otros medios de transporte, como la bicicleta y el coche compartido, mostrando una actitud más consciente y responsable hacia la movilidad en general.