La reforma fiscal propuesta por el Gobierno a través del proyecto de Ley de Modernización Fiscal busca eliminar incentivos estratégicos para sectores productivos consolidados, como el turismo. Aunque el sector hotelero está preocupado por las consecuencias de esta derogación, consideran que las autoridades están abiertas a escuchar otras propuestas. Durante un encuentro, el presidente de Asonahores destacó que creen que el sector turismo tiene oportunidades de mejora para atraer inversiones y mejorar el esquema fiscal actual. Además, la vicepresidenta del gremio enfatizó la importancia del diálogo público-privado para el éxito del sector turístico.
En la Exposición Comercial de Asonahores, la vicepresidenta de la República aseguró que el Gobierno buscará una fórmula que no castigue al turismo con la reforma fiscal, pero también enfatizó la importancia de los ingresos necesarios para apoyar las inversiones tanto públicas como privadas. Hasta el momento, los directivos de Asonahores se han mostrado reservados ante la prensa sobre las alternativas propuestas para evitar la derogación de la Ley 158-01, prefiriendo guardarse cualquier apreciación para las reuniones internas con las autoridades. Por otro lado, el pasado presidente de Asonahores señaló que no es tan sencillo determinar cómo un sector productivo puede operar sin incentivos fiscales, como lo hacen la mayoría de los países de la región.
Un análisis de Asonahores muestra que la estructura fiscal de la República Dominicana compite con la de otros países de América Latina y el Caribe que ofrecen exenciones fiscales. Esta estructura incluye beneficios como exenciones del Impuesto Sobre la Renta, Impuesto al Valor Agregado (IVA), y bienes importados. Sin embargo, la eliminación de esta estructura fiscal podría poner en riesgo el desarrollo de polos turísticos emergentes en el país. Además, la reforma fiscal también tendría consecuencias para otros sectores vinculados al turismo, como los bares y restaurantes, que enfrentarían mayores cargas impositivas a productos específicos.
Los representantes del sector hotelero destacan la importancia de mantener un diálogo público-privado para el éxito del sector turístico. Aunque se muestran preocupados por las consecuencias de la derogación de la Ley 158-01, también reconocen que las autoridades están abiertas a escuchar otras propuestas. La vicepresidenta de la República ha asegurado que el Gobierno buscará una fórmula para no castigar al turismo con la reforma fiscal, pero también resalta la importancia de los ingresos necesarios para apoyar las inversiones públicas y privadas.
En cuanto a la estructura fiscal actual, un análisis de Asonahores muestra que la República Dominicana compite con otros países de la región que ofrecen exenciones fiscales. La eliminación de esta estructura fiscal podría poner en riesgo el desarrollo de polos turísticos emergentes en el país. Además, la reforma fiscal tendría consecuencias para otros sectores vinculados al turismo, como los bares y restaurantes, que enfrentarían mayores cargas impositivas. Por lo tanto, es importante mantener un equilibrio entre la necesidad de aumentar los ingresos fiscales y el apoyo a sectores clave para la economía dominicana.