La Asociación Dominicana de Restaurantes (Aderes) destacó que la reforma fiscal presentada por el Gobierno aumentará los costos de insumos, lo que impactará directamente la estructura de costos de sus operaciones. Además, los dominicanos verán limitado su poder adquisitivo, lo que resultará en menos visitas a restaurantes, que para muchos es parte de su rutina para almuerzos de lunes a viernes en el trabajo, no un lujo. El presidente de Aderes, Rafael Omar Cepeda, criticó la reforma por traer cambios que afectarán a la clase media, que ya está sobrecargada y cuya capacidad de compra afecta su vida diaria. Explicó que esto, junto con otras medidas como el aumento en el costo de la electricidad, el aumento de salarios y el aumento del Impuesto de Patrimonio Inmobiliario (IPI) propuesto en la reforma, afectará los alquileres y proveedores, lo que llevará a aumentar el precio de los productos que suministran.
Rafael Omar Cepeda.
Además, Cepeda advirtió que la eliminación de la ley de incentivo al turismo, tal como se propone, impactará negativamente toda la oferta complementaria, de la cual los restaurantes son parte. Esto dificulta el importante esfuerzo que está haciendo el sector para desarrollar el Turismo Gastronómico, que ya está registrando sus primeros éxitos y está en pleno crecimiento. Explicó que el sector y la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores) han estado haciendo un gran trabajo para posicionar a la República Dominicana como un destino gastronómico. Sin embargo, el "trabajo por hacer" aún se está realizando en esa dirección. Cepeda afirmó que los restaurantes dominicanos promueven el procesamiento y uso de productos dominicanos para fomentar la agricultura nacional. Señaló que con la forma en que se propone la reforma, el consumidor lo sentirá. Si ahora tiene que pagar más por frutas, más por electricidad, más por el IPI, más por todo, entonces limitará sus compras porque quizás no tendrá la capacidad para frecuentar los restaurantes como lo hace actualmente.
Para muchos dominicanos, los restaurantes son un lugar importante en su vida diaria, especialmente para almuerzos de lunes a viernes en el trabajo. Sin embargo, la reforma fiscal propuesta por el Gobierno impactará negativamente a la clase media, que ya está sobrecargada financieramente. Aumentos en los costos de insumos, como resultado de la reforma, llevarán a una necesidad de aumentar los precios de los productos en los restaurantes, lo que a su vez limitará la capacidad de compra de los dominicanos. La eliminación de la ley de incentivo al turismo también afectará negativamente a la industria, incluyendo a los restaurantes, que forman parte de la oferta complementaria en el sector turístico. A pesar de los esfuerzos realizados para posicionar a la República Dominicana como un destino gastronómico, la incertidumbre generada por la reforma pone en riesgo el progreso logrado hasta ahora.
Los esfuerzos por desarrollar el Turismo Gastronómico se verán obstaculizados si se aprueba la reforma fiscal propuesta. La colaboración entre el sector de restaurantes y la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores) se verá afectada, lo que impactará negativamente en la promoción de la República Dominicana como un destino gastronómico. El trabajo realizado hasta ahora para fomentar el uso de productos dominicanos en la gastronomía nacional también se verá comprometido, ya que los aumentos de precios como resultado de la reforma afectarán la capacidad de los consumidores para adquirir estos productos en los restaurantes. En resumen, la reforma fiscal propuesta representa una amenaza para la sostenibilidad de muchos restaurantes en la República Dominicana y para el desarrollo del sector gastronómico en general.

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