El huracán Beryl causó daños moderados en la producción agrícola y en la infraestructura en varias comunidades de Barahona, Bahoruco, Independencia y Pedernales. Las zonas más afectadas preliminarmente fueron Oviedo, Neiba y Enriquillo, con daños leves. El jefe de Gabinete de la entidad agropecuaria, Fredy Fernández, recorrió las zonas afectadas y recibió un informe detallado sobre los daños. Se han iniciado trabajos de recuperación agrícola en las áreas afectadas, incluyendo la limpieza de canales, la entrega de materiales de siembra e insumos agrícolas, la preparación gratuita de terrenos y la reparación de caminos interparcelarios.
Además de las medidas de recuperación, se están tomando medidas de auxilio para los productores afectados. Entre ellas, se encuentra la reevaluación de los préstamos que tengan con el Banco Agrícola para flexibilizar sus formas de pago, la compra de plátanos, guineos y otros rubros caídos que puedan ser comercializados a través del Inespre, y la entrega de asistencia técnica y apoyo logístico. La comitiva encargada de supervisar y coordinar estas acciones estuvo compuesta por los directores regionales del sur y suroeste, Gregorio Magno y Juan Mateo, así como otras autoridades locales y especialistas en agricultura.
Los daños causados por el huracán Beryl están siendo evaluados cuidadosamente para determinar el alcance total de las pérdidas en la producción agrícola y en la infraestructura de las comunidades afectadas. Se espera que las brigadas de hombres y maquinarias continúen trabajando en la limpieza y dragado de los canales, así como en la entrega de apoyo a los productores para que puedan recuperar sus cultivos y sus medios de vida. Los esfuerzos de recuperación se centran en restaurar la capacidad productiva de la región y apoyar a los agricultores para que puedan superar los desafíos causados por el huracán.
Además de las labores de recuperación, se están implementando medidas preventivas para mitigar los efectos de futuros desastres naturales en la región. Esto incluye la mejora de la infraestructura agrícola, el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana, la capacitación de los agricultores en prácticas resilientes y sostenibles, y la implementación de programas de seguro agrícola. Estas medidas buscan proteger la seguridad alimentaria de la región y asegurar la sostenibilidad de la producción agrícola frente a posibles eventos climáticos extremos.
En medio de los esfuerzos de recuperación y prevención, es fundamental la colaboración entre las autoridades locales, los organismos de ayuda, las instituciones agrícolas y los propios agricultores. Solo a través de un trabajo conjunto y coordinado se podrá hacer frente a los desafíos planteados por los desastres naturales y garantizar la resiliencia de las comunidades agrícolas frente a eventos climáticos adversos. Con una combinación de medidas de recuperación, auxilio y prevención, se espera que la región de Barahona pueda recuperarse de los daños causados por el huracán Beryl y fortalecer su capacidad para enfrentar futuros desafíos.