El aumento en la demanda eléctrica debido a las altas temperaturas está ejerciendo una presión sin precedentes sobre el sistema eléctrico de la República Dominicana. El presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), Celso Marranzini, señala que el sistema actual no está preparado para cubrir el 100% de la demanda que la población está requiriendo. Marranzini destaca que muchas subestaciones en operación datan de la década de 1970 y son obsoletas frente a las necesidades actuales, lo que lleva a sobrecargas y cortes de luz. El mantenimiento y la rotación de subestaciones, así como la incorporación de nuevas instalaciones, a menudo resultan en interrupciones del servicio. Desde la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) y la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), se expresa preocupación por los problemas en la distribución eléctrica y se hace un llamado a la unidad del sector privado para encontrar soluciones sostenibles.
Manuel Cabral, vicepresidente ejecutivo de ADIE, destaca que no hay razones desde el punto de vista de la generación para los cortes de luz, pero se han observado incrementos en las pérdidas del sector eléctrico en los últimos años. Se estima que el subsidio eléctrico para este año podría llegar a los 1,500 millones de dólares, lo que evidencia el desafío financiero que enfrenta el sistema. José Nelton González, presidente de ANJE, coincide en la importancia de abordar temas de eficiencia en las distribuidoras de electricidad y seguir invirtiendo en mejoras. Se destaca la necesidad de una reforma integral en el sector eléctrico y el involucramiento del Ministerio Público para combatir el hurto de energía y las pérdidas técnicas y no técnicas.
Celso Marranzini presenta un plan integral de modernización y eficiencia para las empresas distribuidoras de electricidad en el país, con el objetivo de reorganizar, modernizar y hacer más eficiente el sistema de distribución eléctrica. Se busca reducir pérdidas técnicas y comerciales, modernizar la infraestructura y garantizar una gestión transparente. Se menciona la posibilidad de una licitación para la operación y mantenimiento por parte del sector privado, sin que esto signifique la enajenación de activos o una venta parcial, manteniendo las empresas como propiedad del Estado. Se destaca la importancia de obtener resultados para permanecer en el negocio.
En un foro sobre la transformación de datos en oportunidades para el país, Circe Almánzar, líder empresarial, señala que la crisis del sector eléctrico en la República Dominicana es un problema fiscal que requiere una revisión urgente de la hoja de ruta establecida en el Pacto Eléctrico. A pesar de que se ha trazado un plan detallado para abordar los problemas del sector, muchos de estos no se han ejecutado debido a cambios en variables económicas y políticas. Almánzar destaca que el problema eléctrico va más allá de los apagones, generando una situación fiscal crítica que afecta a todos los dominicanos a través de impuestos. Se hace un llamado a retomar acciones concretas para resolver los problemas fundamentales del sector eléctrico.