Las autoridades de Impuestos Internos y Aduanas continuaron ayer con el proceso de fiscalización de comercios chinos que han violado las leyes tributarias, incluyendo la falta de emisión de facturas, ocultamiento de información y transacciones bancarias millonarias. Hasta el momento, han clausurado once negocios y están investigando otros 22 para iniciar acciones legales, además de haber tomado unas 800 medidas conservatorias. Algunos empresarios chinos sancionados han acudido a la DGII para regularizar su situación fiscal. El operativo se ha extendido hasta Santiago, donde cerraron dos negocios con operaciones ilegales.
La DGII ha emitido un comunicado detallando que estas acciones no están dirigidas contra un sector específico, sino que forman parte de un proyecto especial para reducir la evasión fiscal y la competencia desleal entre comercios en el país. Las multas por incumplimiento de deberes formales el año pasado sumaron alrededor de 4,000, de las cuales 207 correspondieron a comerciantes chinos, la mayoría de los cuales tienen deudas pendientes. El proceso fiscalizador llevado a cabo por la Administración Tributaria busca combatir la evasión y la competencia desleal en el mercado nacional.
Las acciones de fiscalización fueron realizadas por personal de la Gerencia de Investigación de Fraudes y Delitos Tributarios, así como por militares adscritos a la DGII y DGA, tras un análisis de las brechas tributarias que contribuyen a la informalidad en el sector comercial asiático en el país. Entre las prácticas sospechosas de los comerciantes chinos se encontraron giros bancarios excesivos en comparación con las operaciones reportadas y un alto flujo de ventas en efectivo que no fueron registradas. Las asociaciones empresariales han respaldado el proceso de fiscalización y han instado al gobierno a ampliar la investigación a otros negocios que atenten contra la competencia legal en el mercado.
Para regularizar su situación comercial, los copropietarios de los negocios chinos sancionados deben poner al día sus cuentas con la DGII, pagar sus deudas y hacer los reportes de sus actividades comerciales. Algunos comerciantes ya han acudido a las oficinas de atención de la entidad recaudadora para evaluar su situación y transparentar sus negocios. La Embajada de China en República Dominicana ha expresado que los ciudadanos chinos deben cumplir con las leyes del país. En resumen, las autoridades de Impuestos Internos y Aduanas están llevando a cabo un proceso de fiscalización de comercios chinos que han violado las leyes tributarias en República Dominicana, con la clausura de comercios ilegales, investigaciones en curso y medidas conservatorias.
