Los bonos de la República Dominicana cayeron después de que el presidente Luis Abinader retirara su proyecto de ley de Modernización Fiscal del Congreso. Esto redujo las expectativas de que la nación sea ascendida a grado de inversión. Los bonos en dólares lideraron las pérdidas en los mercados emergentes, con los que vencen en 2060 cayendo hasta 2.6 centavos por dólar. Abinader solicitó el retiro inmediato de la propuesta tras reconocer la falta de apoyo de los sectores sociales y económicos.
La medida de reforma fiscal se consideraba necesaria para elevar la recaudación fiscal en América Latina y abordar la creciente carga de deuda. Abinader planeaba usar la mayoría de su partido en el Congreso para aprobar el proyecto, pero fue recibido con fuerte oposición, incluyendo protestas en las calles y resistencia de importantes grupos empresariales como la Asociación de Hoteles y Turismo, la Asociación de Industrias y el Consejo Nacional de la Empresa Privada. Expertos consideran este retiro como un revés para el objetivo de alcanzar el grado de inversión durante su mandato.
Fitch Ratings y Moody’s Ratings califican a la República Dominicana tres niveles por debajo del grado de inversión, mientras S&P Global Ratings la clasifica un nivel más alto. La medida fiscal buscaba aumentar los ingresos en un 1.5 % del PIB mediante el aumento de impuestos sobre la renta, las empresas y la propiedad, entre otros. También pretendía reducir los incentivos en industrias como el cine y el turismo. Abinader ha dicho que las reformas son necesarias, pero que volvería a la mesa de diseño para encontrar una solución que cuente con un mayor respaldo.
El proyecto de ley de "Modernización Fiscal" era una de las principales promesas de campaña de Abinader, quien ganó la reelección por un amplio margen en mayo. Destacó la importancia de la reforma para aumentar el gasto público y reducir el déficit. En un discurso nacional, Abinader expresó la necesidad de reformas pero también resaltó su compromiso de escuchar al pueblo y tomar decisiones basadas en sus necesidades. El presidente enfatizó su disposición a adaptarse a las demandas sociales.
El retiro de la reforma fiscal ha recibido el apoyo unánime de diversos sectores de la sociedad dominicana. Aunque la medida buscaba mejorar la situación fiscal del país, su retirada ha generado incertidumbre sobre el camino a seguir para alcanzar la consolidación fiscal. Abinader ha reiterado su compromiso con la transparencia y la escucha de las demandas ciudadanas, buscando encontrar soluciones consensuadas que beneficien a todos los sectores involucrados en la economía del país.