Las fuertes lluvias que azotaron el Gran Santo Domingo y varias provincias hoy provocaron la salida de decenas de circuitos eléctricos, dejando a sectores y comunidades sin luz, lo que pone en evidencia la fragilidad del sistema eléctrico nacional. La Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste) reportó la afectación de 12 circuitos, que dejaron a 42 mil clientes sin servicio. Por su parte, la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur) informó la salida de cinco circuitos en Barahona, afectando el suministro eléctrico en la zona.
Edesur está trabajando para solucionar las fallas y restablecer el servicio a la brevedad posible, mientras se mantienen atentos a las condiciones del tiempo informadas por el Instituto Nacional de Meteorología (Indomet) para adoptar medidas preventivas en su área de concesión. Por otro lado, la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte) no pudo ser contactada para informar sobre los impactos de las lluvias en sus redes y las averías generadas. La vulnerabilidad de las redes de distribución eléctrica es reconocida tanto por las autoridades como por las propias empresas distribuidoras, debido a su obsolescencia.
Las interrupciones en el suministro eléctrico durante las lluvias se han vuelto algo común en la vida diaria de los dominicanos, ya sea por averías o por la desconexión de circuitos como medida preventiva. Los apagones han aumentado en los últimos meses debido a la escasez de materiales enfrentada por algunas distribuidoras y a la falta de generación eléctrica, resultado del aumento en la demanda causado por el incremento de la temperatura, según Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad.
La ineficiencia del sistema eléctrico nacional se ve reflejada en la frecuencia de los apagones, que generan incomodidad y dificultades en el día a día de la población dominicana. La falta de mantenimiento adecuado y la obsolescencia de las redes de distribución eléctrica son factores determinantes en la fragilidad del sistema, que se ve expuesto cada vez que se presentan condiciones climáticas adversas como las fuertes lluvias. Las empresas distribuidoras se esfuerzan por restablecer el servicio lo más rápido posible, pero enfrentan retos como la escasez de materiales y la falta de generación eléctrica suficiente para suplir la demanda.
Es necesario que se realicen inversiones y mejoras en el sistema eléctrico nacional para garantizar un suministro estable y seguro para la población, evitando los constantes apagones que afectan a miles de dominicanos. La coordinación entre las empresas distribuidoras y las autoridades competentes es fundamental para enfrentar los desafíos que presenta el sector eléctrico en República Dominicana, y así poder brindar un servicio de calidad a todos los ciudadanos. La inversión en infraestructura y en tecnología adecuada es clave para modernizar y fortalecer el sistema eléctrico, reduciendo la vulnerabilidad de las redes de distribución y garantizando un mejor servicio en todo el país.