La Procuraduría General de la República y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), con el apoyo del Comando Sur de Estados Unidos, llevaron a cabo la fase II de la Operación Caimán con más de 38 allanamientos en cuatro provincias sureñas. Más de 40 fiscales y 500 miembros de estas instituciones y de las Fuerzas Armadas participaron en la operación, que desmanteló poderosas estructuras del narcotráfico. Se utilizaron aviones, helicópteros, lanchas y guardacostas de Estados Unidos en las pesquisas.

La Operación Caimán contó con la colaboración del Ministerio de Defensa de República Dominicana, la DEA de Estados Unidos y el Comando Sur de Estados Unidos. Durante los últimos meses, se han decomisado más de cinco toneladas de cocaína a estructuras del crimen organizado. En cuanto a la Operación Caimán en sí, se llevaron a cabo más de 38 allanamientos en varias ciudades dominicanas, con la participación de la DNCD, las Fuerzas Armadas y fiscales.

La investigación exhaustiva permitió mapear cómo operaban las estructuras impactadas y poner en marcha modernas técnicas de investigación, lo que llevó a importantes decomisos desde que inició la Fase I de la Operación en enero de 2023. Se instalaron tecnologías de punta en un centro de operaciones que sirvió como base para las agencias y el Ministerio Público durante la operación.

En la operación también se utilizaron aeronaves y embarcaciones especiales para desplegar las fuerzas en lugares de difícil acceso. Varios arrestos se realizaron durante la operación, con la incautación de armas, dinero y otras evidencias. La zona donde se llevó a cabo la Operación Caimán es estratégica para los narcotraficantes debido a su cercanía con Haití.

Los organismos de inteligencia han estado trabajando durante varios meses en la investigación de las actividades de narcotráfico en la zona, que cuenta con condiciones marinas propicias para esta actividad ilícita. Las acciones militares se coordinaron desde el Centro de Operaciones de la Quinta Brigada del Ejército en Barahona. En los últimos años, grandes cargamentos de droga han sido decomisados en la zona, ya que muchos narcotraficantes utilizan el litoral costero para sus operaciones.

En resumen, la Operación Caimán ha sido un esfuerzo conjunto entre República Dominicana y Estados Unidos para combatir el narcotráfico en la región sur del país. La investigación integral y el despliegue de fuerzas aéreas y marítimas han llevado a importantes arrestos y decomisos de drogas. La zona sigue siendo un punto estratégico para los narcotraficantes, pero las autoridades continúan trabajando para desmantelar las redes del crimen organizado en la región.

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