A partir del 2025, la exportación de productos agrícolas hacia la Unión Europea se verá reforzada con la entrada en vigor de reglamentos que exigen la certificación independiente de agricultores con más de cinco hectáreas de productos orgánicos, como café y cacao. El ministro de Agricultura, Limber Cruz, destaca la importancia de que los agricultores y operadores se adapten a los nuevos requerimientos de los países compradores, ya que el mercado establece las reglas. Reconoce que habrá costos adicionales para ponerse al día, pero existen maneras de sortearlos, como dividir asociaciones en gremios más pequeños para cumplir con las normativas.

El gobierno ha realizado inversiones para apoyar al sector bananero y cacaotero, dos de los rubros más afectados por estas normativas. Se han destinado recursos para que los productores puedan adaptarse, como en el caso del sector bananero, que ha recibido alrededor de 300 millones de pesos para renovar plantaciones y aumentar la productividad. En cuanto al cacao, se ha lanzado el proyecto piloto Cacao Trace, que busca garantizar prácticas sostenibles en la producción de cacao en el país y beneficiar a los productores con asesoría técnica.

Además, el gobierno ha invertido en el tabaco, el tercer rubro agrícola más exportado hacia la Unión Europea. Se han comprado semillas y plántulas certificadas, ampliado casas de curado y preparado tierras para la siembra. Se han dado pasos significativos para disminuir los residuos químicos en los cigarros, elevando así la calidad del producto. La institución ejecuta el Registro Nacional de Productores y Unidades de Producción Agropecuaria Referenciado, una plataforma que recopila información sobre las unidades de producción en el país.

La adopción de estas nuevas reglas representa una oportunidad para que los productores modernicen sus fincas y las hagan más sostenibles. El director ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana, Osmar Benítez, coincide en que es necesario cumplir con las normativas establecidas por el mercado. En particular, el reglamento que busca detener la deforestación para la siembra de cacao y café presenta una oportunidad para renovar plantaciones obsoletas y demostrar prácticas sostenibles.

En cuanto al café, el Instituto Dominicano del Café ha recibido capacitaciones y asesoría de la Unión Europea para referenciar geográficamente las fincas de café y cumplir con los reglamentos. Alrededor de 11,000 fincas han sido ubicadas satelitalmente, un 36 % del total, lo que garantiza que no habrá tropiezos para exportar según el director ejecutivo del Indocafé. En general, estas medidas buscan elevar los estándares locales y cumplir con las exigencias de los mercados internacionales, especialmente el europeo, que lidera en la promoción de alimentos sanos y sostenibles.

Compartir.
Exit mobile version