El secretario general del Movimiento de Izquierda Unida (MIU), Miguel Mejía, acusó al Gobierno dominicano de actuar como una colonia al entregar el avión del presidente Nicolás Maduro a las autoridades de Estados Unidos, violando el derecho internacional. Según Mejía, República Dominicana mantuvo la aeronave "secuestrada" en el aeropuerto El Higüero y Venezuela aclaró que el avión había aterrizado en busca de asistencia para ser reparado. La confiscación del avión se atribuye a una persecución política contra el gobierno venezolano.
Mejía señaló que dos funcionarios del Gobierno dominicano estuvieron involucrados en la entrega del avión de Maduro, uno de ellos buscando que se le reponga la visa al presidente venezolano y otro en busca de ascenso y reconocimiento. El dirigente de izquierda criticó la contradicción de las autoridades dominicanas al afirmar que no formaron parte de la investigación del avión Dassault Falcon 900EX, trasladado a Florida el pasado lunes. Estados Unidos confiscó la aeronave, alegando que fue comprada ilegalmente por Maduro a una empresa fantasma en ese país y sacada de contrabando.
El avión privado, con matrícula de la República San Marino en Europa, no está registrado a nombre del mandatario venezolano, lo que ha generado confusiones sobre su propiedad. Miguel Mejía enfatizó que no se han presentado evidencias sobre las supuestas actividades ilícitas del avión, y considera que la confiscación en territorio dominicano fue un acto realizado por "simple capricho". La falta de transparencia sobre el caso ha generado críticas y cuestionamientos sobre la legalidad de la acción tomada por las autoridades de República Dominicana y Estados Unidos.
La situación del avión de Maduro ha generado controversia y críticas, especialmente por parte de sectores políticos como el MIU, que ven la entrega de la aeronave como un acto de sumisión al Gobierno estadounidense. Miguel Mejía denunció que el gobierno dominicano actuó de manera servil al entregar el avión de Maduro, considerando que la acción violó el derecho internacional y afectó la soberanía de Venezuela. La falta de claridad sobre los motivos de la confiscación y la contradicción de las autoridades dominicanas en torno al caso han generado preocupación y debate en la opinión pública.
La polémica en torno al avión de Maduro ha puesto de manifiesto tensiones diplomáticas y políticas entre Estados Unidos, República Dominicana y Venezuela. La confiscación de la aeronave y las acusaciones de persecución política han generado críticas y cuestionamientos sobre la actuación de las autoridades en ambos países. Miguel Mejía reiteró su posición de rechazo a la entrega del avión de Maduro, considerando que la acción fue injusta y afectó la reputación internacional de República Dominicana. El dirigente de izquierda llamó a la transparencia y la defensa de la soberanía como principios fundamentales en las relaciones internacionales.