La Justicia brasileña decretó la libertad provisional para Érika de Souza, la mujer que llevó a su tío muerto en silla de ruedas a un banco en Río de Janeiro. Será juzgada por los delitos de “tentativa de estafa” y “profanación de cadáver”. La jueza aceptó la denuncia de la Fiscalía al encontrar indicios de autoría y materialidad en el caso, pero rechazó la prisión preventiva debido a que la acusada tiene residencia fija y no representa un peligro para la instrucción ni para el orden público.

A pesar de la gran repercusión del caso en las redes sociales, la jueza consideró que no se justifica la privación de libertad como medida excepcional. Sin embargo, impuso medidas cautelares a Érika de Souza, como comparecer mensualmente en el juzgado y no ausentarse de Río por más de siete días sin autorización expresa del tribunal. Los hechos ocurrieron en una agencia bancaria de Bangú, donde la acusada, de forma consciente y voluntaria, llevó el cadáver de su tío para intentar obtener un préstamo a su nombre.

La Fiscalía sostiene que Érika de Souza mostró un total desprecio y falta de respeto hacia su tío, que aparentemente llevaba varias horas fallecido. Se abrió una investigación por “homicidio imprudente” contra ella. La policía asegura que la acusada sabía que su tío estaba muerto y que también incurrió en una omisión flagrante de socorro al llevarlo a un centro comercial en lugar de a un hospital antes de ir al banco. En un video grabado en la agencia bancaria, se ve a Érika intentando sostener la cabeza de su tío y hablarle como si estuviera vivo.

La magistrada consideró en su decisión que, a pesar de la gravedad de los cargos, la libertad provisional era suficiente dada la situación de la acusada. La mujer deberá cumplir con las medidas cautelares impuestas y acudir mensualmente al juzgado. El caso ha tenido gran repercusión a nivel nacional e internacional, debido a la difusión del video en redes sociales. La jueza valoró que, a pesar de esto, no era necesaria la prisión preventiva para garantizar el desarrollo del proceso legal.

Érika de Souza permanecerá en libertad provisional mientras se lleva a cabo el proceso judicial en su contra. La acusada, que intentó sacar un préstamo a nombre de su tío fallecido, ahora deberá enfrentar las consecuencias legales de sus acciones. La Fiscalía se mantiene firme en los cargos de “tentativa de estafa” y “profanación de cadáver”, mientras que también se investiga su posible complicidad en un “homicidio imprudente”. El caso ha generado controversia y conmoción en Brasil y ha sido ampliamente cubierto por los medios de comunicación.

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